lunes, 2 de febrero de 2009

Como dijo mi abuela

La pelea económica que derivó en política, entre el ejecutivo y los representantes de una parte de los productores del campo, dentro de poco va a cumplir su primer año. En ese contexto habría que analizar este nuevo foco conflictivo.
Según fuentes oficiales durante el 2008 se emitieron 12 millones de cartas de porte cuyo valor fiscal promedio es de $ 10 + iva.
El ejercicio de la toma de decisiones, siempre deja como consecuencia ganadores y perdedores. Un presidenciable que tenga en 50 % de adhesión, es decir que solo la mitad lo apoye, se transforma automáticamente en un presidente elegido legítimamente y con un apoyo que le confiere un alto nivel de poder.
En los últimos días el ejecutivo tomó una decisión que tiene varias aristas y desde cada una de ellas se la puede observar y sacar conclusiones por supuesto contradictorias.
Es innegable que objetivamente la medida es una reducción aunque minima en los costos operativos, eso la hace positiva de por si y tendría que tener mucho apoyo
Pero como consecuencia en la lucha y los forcejeos, como diría mi abuela, van cayendo trapitos que quedan al sol.
Los que vemos desde la tribuna, no podemos de dejar pasar la oportunidad de ver que trapitos van cayendo.
Hoy desde un organismo oficial se denuncia que existe un mercado negro donde el costo que en promedio era de $ 10 alcanza a los $120. De este dato se pueden hacer muchas lecturas, yo me animo con algunas.
Por un lado la medida del ejecutivo, de confirmarse este mercado negro, hace que al pasar a ser gratuitas el beneficio económico es entre 10 a 12 veces mayor al que se supone, la medida entonces de ser buena pero insuficiente para algunos, ya tendría que ser muy buena.
Por otro lado si oficialmente alguien se perjudicaba con la perdida de la administración a costos oficiales, el perjuicio se multiplica por 10 o 12 de comprobarse el mercado negro de las correspondientes autorizaciones para el trasporte de los productos que se generan en el campo.
Por ultimo y no menos importante es la responsabilidad que los organismos de control tienen sobre la permisividad que hizo, se generara un negocio paralelo millonario. Seria ingenuo pensar desde esta tribuna que de esto, el ejecutivo se enteró recientemente.
Como dijo mi abuela, “el que no corre vuela”. Me da la sensación que algún pacto se rompió el año pasado y ahora las cosas se están reacomodando en cada uno de los terrenos que vinculan a los contendientes.
Por suerte, al margen de los discursos, por suerte y gracias a la pelea, en esta ocasión el beneficiado es el hombre de campo que trabaja y no un funcionario burocrático corrupto ya sea del estado o de alguna federación que administra los recursos del pueblo.

Para el pueblo lo que es del pueblo, viejo. Eso no lo dijo mi abuela.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aguante mi abuela!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

muy buenas notas Alfre, no quiero estar comentando en todas para que no se piense ahh escribe la "hermanita", ya que mi mirada sobre tus opiniones estan fuera de nuestra relación parental. El otro día me pude a leer desde la primera y tus desarrollas cada día me interesan más. cariños Kary