sábado, 30 de mayo de 2009

Prostituirse a los 80 y tener exito

Para tener exito, hay una receta, que en tiempos politicos le aseguran la presencia de clientes millonarios. Los años, lejos de impedir su ejercicio, en este caso, lo facilita, ya que por ser de avanzada edad, es impune a la aplicaciòn de la ley o reglamentaciòn. Se requiere haber transitado por el mundo del espectaculo, haber tenido un marido que por sus contactos en el mismo, le haya facilitado a su esposa el acceso y la permanencia en la pantalla televisiva, tambien es necesario tener un elevado nivel de ambiciòn personal que la haga soportar ser una cornuda publica y no patear el tablero de la fama. El devenir de su existencia la instalò en una mesa de almuerzos que fue transformandose en un clasico, por donde muchos pagaban para ser invitados ( la señora facturaba por supuesto y sin comprobante, como lo dicta la profesiòn). Asi fue construyendo su reinado en la cabecera de una mesa aristocratica que se metia en las casas de todas las clases sociales. El tiempo transcurrido le fue dando el poder que la palabra con difusiòn masiva y a diario es la envidia de muchos "empresarios exitosos" que devenidos a politicos aspiran a manejar los destinos de nuestro pueblo, con las herramientas aprendidas en el ejercicio de la libre empresa que tantos dividendos les generò.La anciana de esta historia, tal vez por odios sin resolver de su pasado, aporta de manera testimonial su palabra, su espacio de difusiòn y su imagen para que su jefe, devenido a politico, se vea beneficiado en su campaña publicitaria, para intentar volver a instalar una amarga receta para la mesa de la inmensa mayoria del pueblo.
Es solo una opiniòn
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

viernes, 29 de mayo de 2009

HOMENAJE AL PENSAMIENTO NACIONAL. Raúl Scalabrini Ortiz

Por Oscar Mito Costa

El 30 de mayo del presente año, se cumplen 50 años de la muerte de Raúl Angel Toribio Scalabrini Ortiz. Hernán Brienza en un artículo que publicó en la Revista Caras y Caretas, lo describe como “cuentista, poeta, periodista, escritor, investigador, economista amateur, historiador revisionista y polemista”, y en esta descripción, no se dice, por ejemplo que haya sido diputado, ministro, o concejal de algún pueblo de su Corrientes natal, y claro que no, Scalabrini Ortiz, nunca ocupó un cargo público. Sin embargo, desde ese “subsuelo de la patria sublebada”, como solía decir, cuando se refería a las luchas, al dolor, a los sueños de los más humildes, de los que menos tienen, como pocos, contribuyó decididamente a la formación de una conciencia nacional y popular, al tiempo que combatió como un perro fiel, guardián y celoso, todas las manifestaciones del coloniaje que con la complicidad de nuestra oligarquía nativa, se instalaron por periodos, en el suelo argentino. Esa conciencia nacional que generó el pensamiento y la acción de Scalabrini, fue la que estableció para nuestro país, como objetivo supremo para todos los tiempos, la concepción profunda de una Argentina Socialmente Justa, Económicamente independiente y Políticamente soberana.
El pensamiento de Raúl Scalabrini Ortiz, no se sustenta, desde el intelectual que acumula conocimientos desde la teoría, encerrado en una biblioteca, y desde esa visión los expone, sino que se sustenta desde el hombre común que trata de interpretar la realidad que vive cotidianamente, de aquel “hombre que está solo y espera” en aquella porteña esquina de Corrientes y Esmeralda, desde el sentido común, desde la lógica de la calle. Desde este escenario, Scalabrini Ortiz, se constituye en uno de los referentes más genuinos del pensamiento nacional de mediados del siglo XX. Su sentido común, su claridad de pensamiento y su sensible corazón de argentino hasta los huesos, no admitió jamás que alguien que no fuera el Estado Nacional, se apropiara de los recursos naturales del suelo de la Patria, he aquí su pensamiento medular y estratégico que sabiamente recogen los constituyentes de 1949 para plasmarlo en aquel histórico artículo 40 de aquella gloriosa Constitución peronista, donde se establece entre otros puntos, que los minerales, las caídas de agua, los yacimientos petroleros y carboníferos, el gas y las demás fuentes naturales de energía, son propiedades imprescriptibles e inalienables de la Nación Argentina. Cuanto dolor, cuanto sufrimiento, cuanta angustia, nos hubiéramos ahorrado los argentinos, si esa sabia Constitución popular estaría hoy vigente, que dueños reales seriamos de nuestro país controlando y manejando esos recursos. No es casual, que alguna vez, el Gral. Perón, reconoció en Scalabrini Ortiz, al verdadero inspirador de la doctrina justicialista, tal vez recordando cuando en su època de Coronel por los años 1944/45, dando una conferencia sobre Política nacional y recursos estratégicos, recibió una servilleta de papel manuscrita, que rezaba: “Coronel, no se olvide de mis trencitos”, firmado Scalabrini Ortiz, el gran patriota se estaba refiriendo a la nacionalización de los ferrocarriles argentinos, por entonces en manos de los ingleses.
Scalabrini, murió joven, a los 61 años de edad, como consecuencia de un cáncer, obviamente no fueron los mejores los últimos años de su vida, no solamente por su terrible enfermedad, sino por los acontecimientos originados por el fatídico golpe militar del 16 de septiembre de 1955 que derrocó al gobierno nacional y popular de Juan Domingo Perón, a partir de entonces sufrió la persecución política, la cárcel y todos los padecimientos a que fueron sometidos dirigentes, trabajadores, intelectuales del campo nacional y popular como era su caso. Seguramente de haber vivido, hubiese sido un desaparecido más de la última dictadura militar que padeció nuestro país, porque aquellos representantes del terrorismo de Estado, no hubiesen tolerado, que semejante fuente de inspiración del pensamiento nacional, junto con Jauretche, Hernandez Arregui y Perón al que adhirió toda una generación de jóvenes de los años 70, siguiera manteniendo encendida la llama de esa utopía, para los tiempos que vendrían.
La oportuna y feliz iniciativa de nuestra Presidente Cristina Fernandez de Kirchner, de decretar al año2009 como el “Año de Homenaje a Raúl Scalabrini Ortiz” al cumplirse los 50 años de la muerte del patriota, no es un acto formal de cortesía a la usanza de la tilinguearía liberal, sino que es una decisión que se sustenta en la fuerte convicción y en la identificación plena con el pensamiento scalabriniano que tienen quienes conducen desde el 25 de mayo del año 2003 el proyecto nacional y popular, más allá de los aciertos y los errores, de las dificultades y tropiezos, propios de los grandes procesos de transformación.
Quiero terminar, estas modestas reflexiones que pretenden homenajear a Scalabrini Ortiz, con palabras de Hernán Brienza, que así lo caracterizaba: “...tenía su propia fe, fervoroza por cierto, y una religión. Una religión pagana, humilde, cotidiana. Esa religión era un profundo e incansable amor a su Patria”.-

martes, 26 de mayo de 2009

LA INSURRECCIÓN DE CHUQUISACA DE 1809

Por Fernando Ramón Bossi

Enviado por Victor Lombardo

Este 25 de mayo se cumplen 200 años del levantamiento popular contra las autoridades coloniales en la ciudad de Chuquisaca (hoy Sucre), conocido también como “El Primer Grito de Libertad”.
Con esta fecha, comienzan los festejos del Bicentenario en toda Nuestra América, aunque creemos que hubieran tenido que comenzar bastante antes, teniendo en cuenta, la independencia de Haití en 1804, pero ese es un tema de otra discusión.
No hay dudas que el estallido revolucionario de Chuquisaca tuvo alcance en toda la región del sur de Sudamérica, como asimismo dejó sentada las bases del espíritu independentista que coronó en triunfo el 9 de diciembre de 1824 en la Pampa de Ayacucho; mas es necesario aclarar que las circunstancias que llevaron al levantamiento contra las autoridades coloniales en Chuquisaca responden a una acumulación de hechos que se fueron sucediendo tanto en nuestra América como en el resto del mundo.
El correcto afirmar que la resistencia a la conquista europea comenzó simultáneamente con los atropellos que impuso el colonizador a nuestros pueblos originarios. Tanto el colonialismo español como el portugués, francés, holandés e inglés fueron sometidos a constante presión por los indígenas americanos. Ignorar la gesta heroica de los pueblos indígenas a la hora de hablar de la independencia de nuestra América es un acto de injusticia y de poco rigor histórico.
En 1809, cuando Chuquisaca inicia su alzamiento contra las autoridades españolas, todavía no habían pasado 30 años del levantamiento aymara de Tomás Katari.
El recuerdo de la guerra de liberación indígena, como también de la tremenda represión desatada, dejaba grabada en la mente de los pobladores de la región la imagen de los miles de indios sublevados que habían echo tambalear el poder colonial. Tomás Katari, Nicolás y Dámaso Katari, Tupac Amaru y Micaela Bastidas, Tupac Katari y Bartolina Sisa serían los conductores de la más grande insurrección libertaria y antiesclavista de la época.
Desde el sur de la actual Colombia, hasta el norte de las actuales Argentina y Chile se extendió el levantamiento anticolonialista. Algunos blancos y no pocos mestizos se sumaron a la gesta emancipadora.
Tomás Katari fue asesinado junto a su asistente, Isidro Serrano, blanco y español. Los pueblos originarios, habían levantado su voz y sus reclamos, de ahí en más fue imposible ignorar su presencia.
“Allende los mares”, la España peninsular también era territorio de convulsionadas luchas. La nobleza peninsular, consolidada en el siglo XVI tras aplastar a sangre y fuego a las hermandades de Valencia y a las Comunidades de Castilla, y pese a la reforma de los Borbones, había impedido el desarrollo de esa nueva clase burguesa que emergía en otros países de Europa sobre las ruinas del poder feudal. Mientras en Francia, Inglaterra, y Holanda se expandía la producción manufacturera y la máquina a vapor revolucionaba la producción, en España, las riquezas saqueadas de la América colonial iban a parar en manos de los grandes banqueros y prestamistas extranjeros, así como para sostener la casta de parásitos que constituían la corte del rey, los terratenientes feudales y la Iglesia.
La plata y el oro de América impulsaron el capitalismo europeo y aceleraron las contradicciones entre las noblezas feudales y la burguesía naciente, pero no en España.
En 1808 Napoleón invade la península para someter a Portugal, aliada de Inglaterra. Las tropas francesas deponen al rey y coronan a José I, hermano del “Gran Corzo”. La nobleza española, aunque temerosa de las “ideas revolucionarias” importadas de Francia, se alía inmediatamente a los invasores.
El pueblo español, fundamentalmente los sectores más pobres de la población, inicia una tenaz resistencia al ejército francés. La heroica guerra popular, testimoniadas magistralmente por los grabados de Goya, impulsará, conjuntamente con la guerra de liberación, las demandas democráticas liberales que tanto reclamara el pueblo y que hasta el momento les habían sido negadas. Los liberales españoles, al luchar contra las tropas napoleónicas luchaban también contra los abusos y atropellos de las clases dominantes españolas.
El pueblo español creyó que con Fernando VII, “El Deseado”, se abría la posibilidad de desterrar la “España Negra” de monjes, terratenientes y cortesanos, y avanzar hacia una España más democrática y acorde a los tiempos revolucionarios que vivía el resto de Europa.
Pero sabemos que esto no pasó, y que una vez expulsado el invasor francés, Fernando VII y la nobleza española desecharon la Constitución liberal de 1812, reprimieron a las fuerzas populares de tendencia liberal-democrática y restauraron el orden contrarrevolucionario. Todos estos acontecimientos repercutieron enormemente en América.
Es en este contexto en que se produce el levantamiento de Chuquisaca de 1809. Ni Carlos IV, ni Fernando VII gobernaban España. Estando ambos presos –si bien en “cárcel de oro”-, se esgrime el argumento de que las colonias americanas no pertenecen a España, sino al Rey de España, y estando éste imposibilitado de gobernar, quedaba roto el vínculo de dependencia, y con ello los americanos quedaban libres de elegir su propio gobierno. Este fue el argumento, conocido luego como el “Silogismo Altoperuano de Charcas”. Las ideas de la Revolución Francesa, llegaban a la América española.
Vale decir, que la sublevación de Chuquisaca parte de una premisa demoliberal de reivindicación política: caducado el poder del rey la soberanía vuelve al pueblo y es él quien decide su gobierno. Desde la Universidad Mayor Real y Pontificia de San Francisco Javier, las doctrinas revolucionarias de la época se expanden a través de los jóvenes criollos liberales, como así también de algunos peninsulares adherentes al pensamiento progresista.
Entre los insurrectos circulaban diferentes documentos, algunos más conservadores y otras más radicales.
Tal vez uno de aquellos que más impactaron fue el redactado por el tucumano Bernardo Monteagudo, “Diálogo entre Atahualpa y Fernando VII en los Campos Elíseos”. En su texto se lee: "Habitantes del Perú: si desnaturalizados e insensibles habéis mirado hasta el día con semblante tranquilo y sereno la desolación e infortunio de vuestra desgraciada patria, despertad ya del penoso letargo en que habéis estado sumergidos. Desaparezca la penosa y funesta noche de la usurpación, y amanezca luminoso y claro el día de la libertad. Quebrantad las terribles cadenas de la esclavitud y empezad a disfrutar de los deliciosos encantos de la independencia. Vuestra causa es justa, equitativos vuestros designios. Reuníos, pues, corred a dar ripio a la grande obra de vivir independientes.". Monteagudo fue uno de los revolucionarios que comenzó sus primeras luchas allí en Chuquisaca, acompañando en sus años de labor patriótica tanto a San Martín como al Libertador Bolívar. En este fragmento se deja en claro que, si bien los insurrectos comenzaron jurando fidelidad a Fernando VII, en el fragor de la lucha se tornarán independentistas, anticolonialistas y demoliberales, con profundas convicciones sociales. El “mulato” Monteagudo, como los “chapetones” lo llamaban, era hijo de labriegos y uno de los representantes más genuinos del jacobinismo criollo.
La sublevación de Chuquisaca fue llevada adelante por criollos y mestizos fundamentalmente; pero la impronta de reivindicación indígena aparece de diferentes maneras. El texto del “Diálogo…”, es precisamente entre Atahualpa, representante de la raza aborigen y el rey español, representante de los opresores. Tanto el bajo clero, como los jóvenes estudiantes y egresados de la Universidad, los artesanos y pequeños comerciantes, los agricultores y un sector de militares apoyaron la insurrección desde un primer momento. Depuesta la autoridad colonial, los revolucionarios enviaron delegados a las diferentes localidades de la región para expandir la lucha. A los pocos días estalla la insurrección en La Paz, se conforma la Junta Tuitiva y se declara roto el vínculo con España.
Muchos fueron los héroes y heroínas en las jornadas chuquisaquenses: Jaime y Manuel Zudáñez, Bernardo Monteagudo, Juan Manuel y José Joaquín Lemoine, Mariano Michel, Juan Manuel Mercado, José Sibilat, José Patricio Malavia, entre tantos otros. Pero fue el pueblo el principal protagonista, quien salió a las calles e impuso su razón ante los cabildeos de aquellos que se debatían entre la monarquía en manos de José I, Fernando VII o su hermana Carlota. El mensaje de los patriotas era claro: la soberanía reside en el pueblo y es él quien gobierna.
Lamentablemente ni la insurrección de Chuquisaca ni la de La Paz prosperaron. Los colonialistas prontamente reprimieron ambos hechos con sus habituales métodos: pena capital para los cabecillas, cárcel y destierro para el resto. No obstante, como lo señaló Pedro Domingo Murillo, líder de la insurrección en La Paz, antes de ser ahorcado: “La tea que dejo encendida, nadie la apagará ¡viva la libertad!”.
La guerra por la independencia de nuestra América se expandió por todo el continente. Del Altoperú saltará a Quito, luego a Caracas, después a Buenos Aires; a Santiago, a Bogotá; Hidalgo y Morelos levantarán a los indios y campesinos de México, los hijos de la Universidad de Chuquisaca elaborarán el Plan de Operaciones en el Río de la Plata, la guerra de guerrillas escribirá con sangre la lucha heroica de los mestizos e indios altoperuanos, se elevarán las figuras de San Martín, Bolívar, Sucre…
Seguramente el levantamiento de Chuquisaca no fue el “Primer Grito de Libertad”, como la historia oficial, aquella escrita por las oligarquías criollas, nos enseñaron. Pero esa gesta anticolonialista y popular no debe quedar en el olvido, como tampoco la resistencia indígena o las luchas antiesclavistas y libertarias de los afrodescendientes americanos. No es cuestión de discutir cuál es primera o segunda, dónde comienza y cuáles son simplemente “antecedentes”. Lo que se trata es de saber que en Nuestra América hay un pueblo que ha luchado y lucha permanentemente por su liberación y que esta lucha siempre ha alcanzado sus momentos más brillantes cuando ha sabido unir las banderas independentistas con las banderas de la justicia social y la democracia popular. En esta línea se inscribe la insurrección de Chuquisaca.
Nada mejor para homenajear a los héroes y heroínas de esas luchas que, en esta Hora Bicentenaria, comenzar a escribir la verdadera historia de los pueblos de Nuestra América.--

Visità nuestro blog:www.matemedios.blogspot.com
2009:AÑO DE HOMENAJE A RAUL SCALABRINI ORTIZ"El terror se basa en la incomunicación, difunda esta información vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad.........Rodolfo Walsh"

miércoles, 20 de mayo de 2009

Anden 4

- Buen día gallego, como andas. Que desastre viejo, esto es una joda, esto de las candidaturas testimoniales.
- Si viejo es una joda.
- Que desastre gallego, no se a quien votar ¿Vos a quien vas a votar gallego?
- Yo voy a votar al segundo.
- ¿Quien es el segundo?
- De Narvaez.
-Pero ¿Vos sabes quien es De Narvaez, Gallego?
Un corto silencio
- Lo voto para hacerle un poco de contra.
- Yo no voy a votar a nadie. Yo no voy a ir a votar.
- Sabes que pdio Scioli para venir a Lomas ( dice el gallego)
-¿Que?
- Que las calles las hagan de una sola mano
-JaJaJaJaJaJaJa
-JaJaJaJaJaJaJa
Vino el tren y nos fuimos todos.

El gallego es un argentino que seguramente por sus origenes familiares, lo apodan el Gallego, tiene un puesto de diario en el anden 4 de la estacion de Lomas de Zamora. Hace muchos años que lo atiende y también hace muchos que me paro a leer los titulares de los diarios. Es un trabajador, tiene por costumbre tapar las primeras paginas de los diarios con distintos elementos, lo que impide una lectura total de los titulares, como diciendo, si queres leer, comprame el diario.
Tiene tambien un factor común que en los años que llevo tomando el tren, lo ha caracterizado y es que siempre está en contra de los que gobiernan, siempre para el han sido y son un desastre. Solo lo escuche hablar bien del que el apoda "El Cabezon".
Como el otro personaje del dialogo inicial, son muchos los conocidos que se paran a hablarle.
El de este dialogo, se lo notaba realmente preocupado y parecia que acudia al gallego, adjudicandole alguna sabiduria popular, dado su oficio y sus canas al viento en las madrugadas de Lomas de Zamora.
Tal vez esperaba del gallego una visión que le sirviera para definir su posicion de indeciso.
Pero se ve que la respuesta del gallego lo desorientó mas, se lo noto decepcionado con la respuesta y sobre el pucho, de indeciso, de no saber a quien votar, abruptamente decidio no ir a votar.
Al gallego, tampoco parecio gustarle la justificación de su propia respuesta y un poco incomdo busco una salida a su ansiedad, haciendo un chiste que sirvio para la distención.

viernes, 15 de mayo de 2009

Disculpen la molestia (Por Eduardo Galeano)

Quiero compartir algunas preguntas, moscas que me zumban en la cabeza.
¿Es justa la justicia? ¿Está parada sobre sus pies la justicia del mundo al revés?
El zapatista de Irak, el que arrojó los zapatazos contra Bush, fue condenado a tres años de cárcel. ¿No merecía, más bien, una condecoración?
¿Quién es el terrorista? ¿El zapatista o el zapateado? ¿No es culpable de terrorismo el serial killer que mintiendo inventó la guerra de Irak, asesinó a un gentío y legalizó la tortura y mandó aplicarla?
¿Son culpables los pobladores de Atenco, en México, o los indígenas mapuches de Chile, o los kekchíes de Guatemala, o los campesinos sin tierra de Brasil, acusados todos de terrorismo por defender su derecho a la tierra? Si sagrada es la tierra, aunque la ley no lo diga, ¿no son sagrados, también, quienes la defienden?
Según la revista Foreign Policy, Somalia es el lugar más peligroso de todos. Pero, ¿quiénes son los piratas? ¿Los muertos de hambre que asaltan barcos o los especuladores de Wall Street, que llevan años asaltando el mundo y ahora reciben multimillonarias recompensas por sus afanes?
¿Por qué el mundo premia a quienes lo desvalijan?
¿Por qué la justicia es ciega de un solo ojo? Wal Mart, la empresa más poderosa de todas, prohíbe los sindicatos. McDonald’s, también. ¿Por qué estas empresas violan, con delincuente impunidad, la ley internacional? ¿Será porque en el mundo de nuestro tiempo el trabajo vale menos que la basura y menos todavía valen los derechos de los trabajadores?
¿Quiénes son los justos y quiénes los injustos? Si la justicia internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los poderosos? No van presos los autores de las más feroces carnicerías. ¿Será porque son ellos quienes tienen las llaves de las cárceles?
¿Por qué son intocables las cinco potencias que tienen derecho de veto en las Naciones Unidas? ¿Ese derecho tiene origen divino? ¿Velan por la paz los que hacen el negocio de la guerra? ¿Es justo que la paz mundial esté a cargo de las cinco potencias que son las principales productoras de armas? Sin despreciar a los narcotraficantes, ¿no es éste también un caso de “crimen organizado”?
Pero no demandan castigo contra los amos del mundo los clamores de quienes exigen, en todas partes, la pena de muerte. Faltaba más. Los clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que usan misiles.
Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de matar, ¿por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social? ¿Es justo un mundo que cada minuto destina tres millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto mueren quince niños por hambre o enfermedad curable? ¿Contra quién se arma, hasta los dientes, la llamada comunidad internacional? ¿Contra la pobreza o contra los pobres?
¿Por qué los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte contra los valores de la sociedad de consumo, que cotidianamente atentan contra la seguridad pública? ¿O acaso no invita al crimen el bombardeo de la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados, o mal pagados, repitiéndoles noche y día que ser es tener, tener un automóvil, tener zapatos de marca, tener, tener, y quien no tiene, no es?
¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo está organizado al servicio de la muerte. ¿O no fabrica muerte la industria militar, que devora la mayor parte de nuestros recursos y buena parte de nuestras energías? Los amos del mundo sólo condenan la violencia cuando la ejercen otros. Y este monopolio de la violencia se traduce en un hecho inexplicable para los extraterrestres, y también insoportable para los terrestres que todavía queremos, contra toda evidencia, sobrevivir: los humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo, y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción que está aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes.
Esa tecnología se alimenta del miedo. Es el miedo quien fabrica los enemigos que justifican el derroche militar y policial. Y en tren de implantar la pena de muerte, ¿qué tal si condenamos a muerte al miedo? ¿No sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores profesionales? Los sembradores de pánicos nos condenan a la soledad, nos prohíben la solidaridad: sálvese quien pueda, aplastaos los unos a los otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado, éste te robará, aquél te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba musulmana y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es seguro que te contagia la peste porcina.
En el mundo al revés, dan miedo hasta los más elementales actos de justicia y sentido común. Cuando el presidente Evo Morales inició la refundación de Bolivia, para que este país de mayoría indígena dejara de tener vergüenza de mirarse al espejo, provocó pánico. Este desafío era catastrófico desde el punto de vista del orden racista tradicional, que decía ser el único orden posible: Evo era, traía el caos y la violencia, y por su culpa la unidad nacional iba a estallar, rota en pedazos. Y cuando el presidente ecuatoriano Correa anunció que se negaba a pagar las deudas no legítimas, la noticia produjo terror en el mundo financiero y el Ecuador fue amenazado con terribles castigos, por estar dando tan mal ejemplo. Si las dictaduras militares y los políticos ladrones han sido siempre mimados por la banca internacional, ¿no nos hemos acostumbrado ya a aceptar como fatalidad del destino que el pueblo pague el garrote que lo golpea y la codicia que lo saquea?
Pero, ¿será que han sido divorciados para siempre jamás el sentido común y la justicia?
¿No nacieron para caminar juntos, bien pegaditos, el sentido común y la justicia?
¿No es de sentido común, y también de justicia, ese lema de las feministas que dicen que si nosotros, los machos, quedáramos embarazados, el aborto sería libre? ¿Por qué no se legaliza el derecho al aborto? ¿Será porque entonces dejaría de ser el privilegio de las mujeres que pueden pagarlo y de los médicos que pueden cobrarlo?
Lo mismo ocurre con otro escandaloso caso de negación de la justicia y el sentido común: ¿por qué no se legaliza la droga? ¿Acaso no es, como el aborto, un tema de salud pública? Y el país que más drogadictos contiene, ¿qué autoridad moral tiene para condenar a quienes abastecen su demanda? ¿Y por qué los grandes medios de comunicación, tan consagrados a la guerra contra el flagelo de la droga, jamás dicen que proviene de Afganistán casi toda la heroína que se consume en el mundo? ¿Quién manda en Afganistán? ¿No es ese un país militarmente ocupado por el mesiánico país que se atribuye la misión de salvarnos a todos?
¿Por qué no se legalizan las drogas de una buena vez? ¿No será porque brindan el mejor pretexto para las invasiones militares, además de brindar las más jugosas ganancias a los grandes bancos que en las noches trabajan como lavanderías?
Ahora el mundo está triste porque se venden menos autos. Una de las consecuencias de la crisis mundial es la caída de la próspera industria del automóvil. Si tuviéramos algún resto de sentido común, y alguito de sentido de la justicia ¿no tendríamos que celebrar esa buena noticia? ¿O acaso la disminución de los automóviles no es una buena noticia, desde el punto de vista de la naturaleza, que estará un poquito menos envenenada, y de los peatones, que morirán un poquito menos?
Según Lewis Carroll, la Reina explicó a Alicia cómo funciona la justicia en el país de las maravillas:
–Ahí lo tienes –dijo la Reina–. Está encerrado en la cárcel, cumpliendo su condena; pero el juicio no empezará hasta el próximo miércoles. Y por supuesto, el crimen será cometido al final.
En El Salvador, el arzobispo Oscar Arnulfo Romero comprobó que la justicia, como la serpiente, sólo muerde a los descalzos. El murió a balazos, por denunciar que en su país los descalzos nacían de antemano condenados, por delito de nacimiento.
El resultado de las recientes elecciones en El Salvador, ¿no es de alguna manera un homenaje? ¿Un homenaje al arzobispo Romero y a los miles que como él murieron luchando por una justicia justa en el reino de la injusticia?
A veces terminan mal las historias de la Historia; pero ella, la Historia, no termina. Cuando dice adiós, dice hasta luego.

martes, 12 de mayo de 2009

Fantasia o realidad.

Que buen guion le ofrece la realidad a un director como Pino Solanas. Acostumbrado a deleitarnos y amargarnos con peliculas testimoniales, porque la realidad no siempre es lo que se desea.
La historia podria hablar de un empresario millonario, con conecciones con las organizacones mafiosas y que estructura una imagen de buen tipo, padre de familia, preocupado por la gente , gracias al bombardeo de los medios de comunicación y al desmesurado desembolso de dinero. Esta estrategia muy articulada con dichos medios masivos de comunicación que paradogicamente se razgan las vestiduras ante la creciente inseguridad fisica, lo colocaria en la antesala de un puesto politico de envergadura, desde donde poder defender politicas que favorezcan a quienes han invertido tanto dinero en su promoción. El camino del exito pareceria allanado, hasta que un periodista incorruptible, que nunca falta, hace publica una denuncia que estaba escondida a la espera de que el poder a lograr la sepultase para siempre.
El final lo puede pensar cada uno, lo cierto es que se trata de un guión que ya hemos visto en la pantalla grande y hoy asistimos a verlo en nuestra vida cotidiana.
Lo bueno de este caso es que con el voto popular, podemos decidir una parte del guion, el resto le queda a la justicia.

viernes, 8 de mayo de 2009

La Organización Mundial (¿de la salud?)

Desde hace meses asistimos a la peor crisis financiera mundial, comparada con la de los años 30 por algunos expertos. Crisis provocada por los dueños de los mercados financieros que se reparten sus negocios en el hemisferio norte del planeta. Influyendo de manera determinante sobre gran parte del hemisferio sur debido a la ramificación de sus intereses diversos. Se trata de prestigiosos bancos mundiales, aseguradoras de primer nivel, calificadoras de riesgo que tienen como función auditar pero no auditarse ni auditar a sus socios de negocios.
La corrupción de estos exponentes del sistema que gobierna al mundo generó una crisis que en términos de salud debería llamarse pandemia y en términos económicos tendría que pensarse en uno nuevo que podría ser eco pandemia, o finan pandemia.
El resultado devastador de la corrupción de los dueños del dinero, aun no tiene forma de medirse en su impacto sobre las personas que habitan los países mas afectados. Las patologías que están generando el elevado nivel de incertidumbre, la perdida de empleo, la caída en los niveles de actividad producto de la especulación carente de solidaridad para con el prójimo, la caída de todos los marcos de referencia de las personas y sus familias que estructuran su día a día por pertenecer al universo del trabajo y por añadidura la de los ya desplazados anteriormente del sistema, están teniendo un alcance mucho mas devastador que la “pandemia” que llamativamente de manera muy apresurada se declaró por la gripe porcina.
Algo muy feo subyace en la comunicación mundial de la decisión de la OMS en declarar tan rapido una pandemia.
Algo huele mal y no son los cerdos de las granjas de México.
La organización Mundial de la salud y sus secuaces, lograron correr el eje de la información, lograron tapar un mal global con un supuesto mal mayor.
Otra vez el inagotable instrumento del rumor está dando resultados, con la diferencia que esta vez la fuente que lo lanza es un organismo internacional y está soportado por las máximas autoridades mundiales y sus cadenas de desinformación.

lunes, 4 de mayo de 2009

El fascismo alimenta la ola de inseguridad

Enviado por Carlos Ledesma

Escribe: Ricardo Forster
La escena es elocuente, vecinos indignados de Lanús y de Valentín Alsina se manifiestan contra otro asesinato cometido, en este caso, por un delincuente-niño de apenas 14 años. A partir de ese acontecimiento brutal e inapelable todo se desencadenó: una catarata mediática se hizo presente e inundó pantallas, radios y medios gráficos con las imágenes de la “indignación” que tuvieron, entre otros momentos espectaculares, la furiosa golpiza contra un fiscal, golpiza que fue atentamente registrada sin que mediara ni siquiera un gesto de conmiseración ante lo que le estaban haciendo al funcionario judicial. Se trataba, así fue relatado hasta el hartazgo por los medios, de un acto nacido de la indignación ante tanta inseguridad, era el producto de vecinos honestos que se expresaban de esa manera. Incluso en otra de las manifestaciones que se fueron sucediendo, entre espontáneas y preparadas, un joven levantó bien alto un cartel en el que, con letras pintadas en rojo sobre un fondo blanco, se podía leer: “Control de natalidad”. La frase es terrible y contundente. Dice sin mediaciones ni vergüenza aquello que busca definir el centro del problema: los pobres son demasiados y se reproducen como conejos. Hay que impedirlo, hay que cortar la cadena de la delincuencia desde el vientre materno, hay que actuar de prisa y eugenésicamente antes de que sea tarde y la abundancia de pobres multiplique la violencia de los delincuentes. Como aquel diario que dice representar a la opinión pública cuando denunció a aquellas mujeres pobres que buscan tener muchos hijos para lograr la ayuda social. Se sabe, ya no hay que ocultarlo en falsos giros del lenguaje, los pobres son el problema, entre ellos se forma la excrecencia social que amenaza la vida de los buenos y honestos vecinos. Entre violencia “espontánea” y giros eugenésicos se va perfilando una alquimia a la que no dejan de contribuir los cultores de la “sociedad del espectáculo”.A un intendente se le ocurrió construir un muro que arroje a los indigentes del otro lado, como desechos que son vertidos en las cloacas lejos, muy lejos de la vista de la gente laboriosa y decente. A este joven de clase media, más bien baja que alta, del Gran Buenos Aires, más radical y decidido exponente, sin saberlo, de un maltusianismo reaccionario y fascista, se le ocurrió proponer acabar con los pobres antes de que se atrevan siquiera a nacer. Control de natalidad. Que no nazcan más, que dejen de reproducirse. ¿Cómo se hará? ¿Capando a los hombres o esterilizando a las mujeres? ¿Se podrán utilizar, para tan loable acción sanitaria, los recursos del Estado, aquellos que provienen de las retenciones a la soja? ¿Sabrá el joven indignado que desde hace mucho tiempo que las derechas reaccionarias han venido agitando la ideología del eugenismo, esa que busca depurar y mejorar la raza eliminando a los portadores de genes no deseados? ¿Sabrá que los nazis llevaron adelante políticas eugenésicas para eliminar a los débiles mentales con argumentos científicamente legitimados? ¿Recordará, acaso y pese a su edad, las políticas de esterilización que llevaron adelante laboratorios norteamericanos entre las poblaciones aborígenes en distintas partes de América latina? O, si es algo más refinado y leyó otras experiencias que avalen su proyecto de control de la natalidad, podrá utilizar como argumentos las experiencias eugenésicas llevadas adelante con población negra en los Estados Unidos a comienzos de siglo XX o entre enfermos mentales y criminales por los suecos en la década del cincuenta.Seguramente la idea se le ocurrió sin necesidad de tanta erudición y respondiendo a un reclamo espontáneo y visceral, de esos que no necesitan de mediaciones racionales ni de sesudas explicaciones sino que responden a lo que podríamos denominar el “efecto De Angeli”, ese que elimina de un tajo cualquier atisbo de reflexión crítica para vomitar una frase brutal y simple pero dicha, como si fuera un dechado de virtudes, por aquellos que son presentados, por los medios de comunicación, como la quintaesencia de la “gente honesta y trabajadora”. Simple y brutal. Eliminemos a los pobres. Si ya viven arrojémoslos del otro lado del muro; si son adolescentes irrecuperables implementemos algún tipo de pena de muerte (¿creando escuadrones de “justicieros” tal vez inspirándose ahora no en suecos o en anglosajones sino en policías brasileños?); si no nacieron seamos inteligentes y, como los chinos, no dejemos que sigan reproduciéndose. Control de natalidad. Ya ni siquiera se trata de apelar a la filantropía o a las ONG que van por el mundo haciéndose cargo de los arrojados de la vida. La alternativa, ¿la “solución final” quizás?, es ahora más quirúrgica y contundente: impedir que sigan naciendo.Están sucediendo cosas demasiado graves en nuestro país. Algo huele mal en Dinamarca y el olor de un estofado nauseabundo va desplegándose entre nosotros sin que los grandes medios de comunicación siquiera lo pongan en cuestión o lo señalen con un dejo de preocupación. Todo lo contrario. Allí están las cámaras y los movileros con sus preguntas desquiciantes y reproductoras, como si fueran un eco multiplicador, de las voces del resentimiento que, naciendo del dolor, son utilizadas como nuevos lenguajes de la represión y de la violencia. La cámara que se regodea en la turba que casi lincha al fiscal remitiéndonos ya ni siquiera al far west sino a una lógica de la barbarie pero traducida como reacción “natural y genuina” de los vecinos indignados.A medida que la lógica de la inseguridad se instala como promesa de catástrofes inevitables y cotidianas; a medida que más cadáveres sean arrojados al centro impúdico del espectáculo mediático; a medida que se van crispando los ánimos y las palabras y los actos dejan de limitarse para pasar a la acción más simple y brutal, lo que se irá reproduciendo de manera exponencial es ese fascismo capilar que irá envolviendo al sentido común, pero no aquel de la Recoleta o el de los vecinos ricos de San Isidro, sino el de aquellos que están muy cerca de la línea que separa a los pobres de los indigentes, a los que tienen trabajo y una casa decente de los que viven en la intemperie o en esas villas laberínticas atravesadas por la miseria y el más profundo de los abandonos.Un núcleo duro de intolerancia y pedido de mano dura se irá desparramando desde esos suburbios oscuros en los que una guerra sorda astutamente convertida en lenguaje espectacular por los medios de comunicación hará confluir esas manos que levantaron el cartel de la infamia con la proliferación de una política que apela a la lógica de la derecha para enfrentar el grave problema de la inseguridad urbana. Un estofado nauseabundo cuyas especias principales huelen a fascismo del sentido común, del odio más visceral, aquel que hunde sus raíces en el horror del otro, del diferente, de aquel que se ha convertido en la única y verdadera amenaza. Los pobres, los que viven en esas urbanizaciones cloacales, son los responsables, el foco infeccioso que hay que combatir con los más diversos y sofisticados recursos. Pena de muerte y control de la natalidad. Balas y esterilización. Escuadrones de la muerte y doctores Mengele. ¿Hacia eso vamos? ¿Para eso servirán los mapas de la inseguridad, para delinear con un rojo sangre la criminalización definitiva de la pobreza?Fotos, frases, cámaras, golpes, gritos, insultos, todo está allí para trazar la imagen de un tiempo de clausura; de clausura de la democracia, del derecho a la vida, de la búsqueda de la reparación de aquello que fue destruido por los mismos que hoy se solazan con estos brotes de fascismo capilar y cotidiano. Los buitres de la derecha están sobrevolando el escenario listos para abalanzarse en picada y sin ninguna clemencia; listos para llevar adelante, una vez más, sus experimentos sociales; listos para multiplicar la lógica de la represión y de la violencia y para seguir arrojando a las cloacas carcelarias a aquellos que no han sido abortados directamente desde el vientre materno. Algo de todo esto, aunque ese joven no lo supiera, se guarda en ese cartel de la infamia que la cámara capturó como ejemplo de conducta ciudadana, republicana y virtuosa. Allí, nos dicen y nos muestran hasta el hartazgo los opinólogos y comunicadores profesionales, los que se ofrecen como dechado de virtudes democráticas, no hay violencia, de la misma manera que tampoco la hay en un sistema económico que ha ido multiplicando entre nosotros la concentración de la riqueza, la destrucción del trabajo y la distribución ya no de los panes sino de la miseria entre gran parte de nuestra población. Como decía el viejo Jean Paul Sartre: “La corrupción es el sistema”. El peligro que está ahí, entre nosotros, es que ahora a los pobres no sólo se los humille cada vez más acentuando sus carencias sino responsabilizándolos de los males que nos aquejan. Los fascismos históricamente se han nutrido de esta lógica y de este prejuicio. No lo subestimemos.

viernes, 1 de mayo de 2009

¿Es momento de un tercer modelo?

Frente a las ultimas declaraciones del principal candidato justicialista que se presentara en las elecciones de la provincial de Buenos Aires, el señor Nestor Kirchner, las cuales fueron reforzadas por la Señora Presidenta, respecto de que si se pierde la eleccion del 28 de junio está en juego la gobernabilidad. A cualquier analista político no se le escapa que se trata de un recurso electoral, que a mi juicio es innecesario, ya que con errores y omisiones incluidas, esta gestión que se inició en el 2003 tiene muchos resultados reales positivos para poner como trofeos en el desarrollo de la campaña electoral.
Nuevamente cometen un error innecesario al plantear la situación de esta manera, ya que solo alimenta las críticas de los opositores del modelo y también la de los opositores de las formas, aunque no tanto del modelo, en este segmento incluyo a todos los que actualmente participan en política con proyectos serios y que requieren de la construcciòn de un espacio nuevo, y de tiempo. Estos tienen que aprovechar la oportunidad de diferenciarse no solo del oficialismo sino también de las segundas opciones que con distintos nombres alguna vez han ejercido el oficialismo.
Tiene razón el candidato a vencer por la oposición corporizada, cuando dice que lo que está en juego es el modelo de país, aunque algunos disimulan y solo dicen que quieren cambiar las formas. Para los que tenemos algunos años vividos en el mejor país del mundo, nos tiene que preocupar que algún Pinedo llegue a ser referente de nuestro futuro de país, el que tenga dudas solo tiene que revisar su árbol genealógico y saber que los genes al igual que los intereses económicos se heredan.
Soy un asiduo observador de los programas políticos y el factor común que emerge como critica al oficialismo en el arco opositor de mayor aparato, es la incapacidad de dialogo que tiene el gobierno, pero no dicen lo que ellos harían, parecería que en campaña no es políticamente correcto decir que medidas estructurales se tomarían, tal vez, y esto solo es mi sospecha, las medidas que tienen en mente son pianta votos.
Dicen “hablemos sobre lo que coincidimos” obviando o cajoneando hablar sobre lo que no se coincide y es lógico que así no pueda haber dialogo, porque en las disidencias está el eje de los modelos
Es verdad que confrontan dos modelos y también es verdad que un incipiente tercer modelo está apareciendo, es un modelo que pretende mejorar lo malo del actual, pero que no podría convivir con el que representan los Pinedo, Macri , Carrio, De Narváez y sus auspiciantes, mas todos los que se colgaron del ataúd del ultimo Gran Radical, que viendo lo que lo rodeaba en su partido, jamás intento, porque conocía a los bueyes, volver a ser presidente, y por lo observado después de su muerte, podría haberlo intentado. Pero inteligente el tipo, no quiso tropezar nuevamente con la misma piedra, la que lo derroco, la que lo insultò en Palermo y luego lo fue a saludar a la capilla ardiente.
Quiero hacer mencion explicita de los Solanas, los Sabatella, los Lozano, que hoy probablemente le descuenten votos al oficialismo, pero que en un plebiscito de modelos estarian con el. Estas nuevas posiciones son a las que yo llamo tercer modelo, pero carecen de aparato partidario por ahora para elecciones de alcance nacional. Para ellos les deseo lo mejor, pero también me gustaria que se hagan una autocritica, no sea cosa que sus proyectos personales terminen llevandole indirectamente agua al molino del pasado.