jueves, 29 de abril de 2010

Esto es libertad de expresiòn

Las Madres recordaron su aniversario con un "juicio" en Plaza de Mayo

La titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo encabezó el "juicio público" contra un grupo de periodistas por "traicionar al pueblo y silenciar el horror", y confió en que llegará el momento en que "pidan perdón". 

 

"Traidores al pueblo de la Nación argentina", fue la simbólica condena por unanimidad de las Madres de Plaza de Mayo y el público que se dictó contra los periodistas Mariano Grondona, Claudio Escribano, Máximo Gainza Castro, Mauro Viale, Samuel "Chiche" Gelblung, Bernardo Neustadt, Magdalena Ruiz Guiñazú, Vicente Massot y Joaquín Morales Solá, por su supuesta colaboración con el último gobierno militar que padeció el país.

Durante el acto, caracterizado por un clima sereno, que se extendió por más de dos horas en la Plaza de Mayo, tres fiscales integrantes de la organización de las Madres y Bonafini escucharon el "testimonio" de periodistas como Pablo Llonto, Claudia Acuña y Carlos Rodríguez.También se hizo presente el funcionario Consejo Federal de Comunicación Audiovisual Néstor Busso, quien aclaró que se presentó a "título personal".
Los testigos citados aportaron material de diarios y revistas del período comprendido entre 1976 y 1983 en el que revelan cuál fue el papel de los periodistas acusados, y también presentaron audios que comenzarán a formar parte de un archivo que se realizará en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo.
"Estoy convencida de que en un tiempo no muy lejano habrá otro juicio donde los periodistas pidan perdón por la ignominia y la basura", lanzó Bonafini sobre el final del acto, y los culpó por haber "traicionado al pueblo y silenciar el horror".
Para las Madres, "durante la dictadura militar, el silencio cómplice, el ocultamiento y la mentira hicieron que el terrorismo de Estado pudiera aniquilar a miles de personas". "Muchos periodistas, que sabían lo que pasaba, fueron partícipes necesarios de ese genocidio", denunciaron. Durante la dictadura "se diseñó un modelo comunicacional al servicio de un modelo de país no sólo para tener periodistas cómplices dentro de los medios sino para tener un sistema cómplice", afirmó Busso.
Junto al estrado, presidido por Bonafini, se levantaron murales con gigantografías de las tapas de diarios de la época y fragmentos de notas de los periodistas Mariano Grondona, Joaquín Morales Solá, Mauro Viale, Raúl Portal y de la directora de Clarín", Ernestina Herrera de Noble.
"La continuidad de muchos de ellos y de los grupos empresarios monópolicos amerita que hoy, 34 años después, los juzguemos en la Plaza de Mayo", argumentaron las Madres.
Pagina 12
 
Reflexiòn:
Alguien en su momento pudo haber tenido miedo a que lo maten y por esa razòn acepto a ser funcional al golpe, pero en 34 años fueron muchas las posibilidades que tuvieron para decir lo que pensaban. Lo que hicieron despues del golpe fue confirmar que su accionar fue motivado por la convicciòn de que actuaban como pensaban y aun hoy lo siguen haciendo, cobijados bajo el poder economico que hace 34 años decidio apoyar el golpe de estado.
MAñana se pondràn el traje de victimas inocentes, pero gracias a la libertad de expresiòn hoy pudieron ser juzgados, por ahora simbolicamente.


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lunes, 26 de abril de 2010

Kirchner tiene bombas atomicas

 
Si la justicia Argentina no cede a los grupos de tareas que el monopolio mediatico tiene trabajando las 24hs para generar noticias escandalosas (diria Solanas). No sorprenderia que antes de mediados de junio, denuncien a Kirchner ante las Naciones Unidas diciendo que en algùn lugar de El Calafate, tiene un arsenal atomico que estaria dispuesto a utilizar en caso de que pierda las elecciones presidenciales del 2011.
 
El final del multimedios està tan cerca que cuando explote se llevara consigo muchos de los que vienen haciendo guardia y resistencia en las proximidades del bunker.
 
Otro que se debera cuidar es el almirante de la nave opositora, Julio Cobos, ya que los intereses del monopolio mediatico no tiene limites y segùn dicen allegados al vice que ya dudan hasta de su sombra.  Razones no le sobran, pues, no suena descabellada la idea de algunos asesores del multimedios en atentar contra el vicepresidente para armar una gran campaña de desprestigio.
El problema que se les presenta es que cuando hacen algunos sondeos de opiniòn, son muchos los que opinan que lo tendria merecido, con lo cual, pierde fuerza la hipotesis. Eso le daria al vice la posibilidad de reinar hasta el final de su mandato en esa burbuja ezquizofrenica que le sirvio para quedar en la historia como un ejemplo de lo que no se debe ser, cuando se es.
 
 
 


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sábado, 24 de abril de 2010

Alimentos y bebidas


 Alimentos y bebidas

 
Por Alfredo Zaiat

El proceso de aumentos de precios en alimentos y bebidas no encierra muchos misterios. El factor relevante es la elevada concentración de la producción y comercialización. También tiene influencia importante que los principales bienes de exportación integran la canasta de alimentos de la población. Por esos motivos, en la economía local las tensiones en precios tienen una característica estructural, como también las disputas con grupos económicos cuando se intenta una política de control de precios y con el complejo agroexportador por la intervención en la formación de precios internos vía retenciones. Las subas periódicas de esos productos básicos del hogar derivan en la existencia de inflación en el debate público. Para abordarlo se requiere entonces un diagnóstico apropiado para avanzar con rigurosidad analítica. Se sabe que la inflación es un tema muy estudiado en la literatura económica mundial y que en Argentina existen varios masters graduados por la extensa historia de inestabilidad. También existen coincidencias en que el dogmatismo de una única causa y receta no facilita la comprensión de ese fenómeno económico. Pero esa complejidad no habilita a especialistas de la ortodoxia y de la heterodoxia cómoda en el conservadurismo a ocultar aspectos esenciales del actual ciclo de aumentos de precios. Uno de ellos es su fuerte componente estructural. Si no se precisan las fuentes de las subas se corre el riesgo de aplicar medidas equivocadas, con elevada probabilidad de generar un mayor daño que el pretendido evitar. En esa línea se inscriben las propuestas de ajuste fiscal y de moderación en la política de ingresos. Esas iniciativas tienen el vicio de plantear un escenario construido en el deseo, con supuestos que revelan anteojeras ideológicas y, por lo tanto, con recomendaciones que no atacan el fondo de la cuestión. Hoy, la economía no registra subas generalizadas que se constituirían en un firme proceso inflacionario. El problema principal se encuentra en los precios de alimentos y bebidas.

Por eso resulta peculiar que se instale como condición indispensable para encarar esa cuestión resolver el conflicto en el Indec. Como posición política es entendible, pero carece de elementos consistentes para comprender la presente etapa de alza de precios. Esa idea deposita una exagerada ponderación en la formación de expectativas sociales, que por cierto tiene relevancia en términos generales, pero que es marginal en este caso. La pérdida de credibilidad de la información estadística oficial es una profunda debilidad para diseñar una política económica. Pero de ahí a considerar que la crisis del Indec es el motor del alza de precios y que una eventual resolución lo frenaría es una observación un tanto pretenciosa, dejando abierto un inmenso bache técnico. En esos especialistas existe una exagerada convicción acerca de que si se superara la situación en el Instituto, el Indice de Precios al Consumidor se desaceleraría porque mejorarían las expectativas. Esta concepción encierra la idea de que las expectativas de los agentes económicos, a las que considera "racionales", son el ordenador de la economía, corriente de pensamiento que ya ha demostrado su fragilidad.
Si el Indec fuese la llave maestra para controlar un proceso de alza de precios en alimentos y bebidas, la experiencia argentina realizaría una vez más una contribución original al estudio académico de la inflación. Como no es así, los especialistas obsesionados con el destino del Instituto no terminan de explicar por qué suben esos precios. Señalan que el gasto sube mucho, que la demanda presiona sobre los precios, que la inestabilidad política afecta el funcionamiento de la economía. En realidad, son todos conceptos políticos, a los que los economistas del establishment se han habituado frente al arduo desafío de emprender el estudio del actual proceso económico.
Las ideas predominantes en la ortodoxia y en cierta heterodoxia son conceptos que desembocan en lugares comunes conservadores, que quedarían al descubierto si se los interpelara en el debate público. Sostienen que el aumento sostenido de la demanda está presionando sobre los precios, sendero que termina apuntando a la existencia de la Asignación Universal por Hijo, a los aumentos en las jubilaciones y a los reclamos de mejoras salariales. Aquí es donde debería aparecer el interrogante para esclarecer conceptos. Esos mismos expertos aseguran que la situación social es dramática, con niveles de pobreza del 40 por ciento, como dibujó el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, con un relevamiento telefónico que no alcanzó los 400 casos, para facilitar el discurso de la cúpula política de la Iglesia. También afirman, sin más elementos que su propio anhelo de que la realidad se acomode a su gusto, que la desocupación y subocupación es más elevada que la difundida oficialmente. Aseguran, además, que la informalidad laboral sigue siendo considerable. Después de describir ese conmovedor cuadro social y laboral, sentencian que los reclamos salariales impulsan la inflación. Para desafiar ese análisis contradictorio, con ese escenario calamitoso, ¿dónde está la demanda que presiona sobre los precios? Es evidente la inconsistencia de ese grupo de economistas. Hay algo que no encaja en ese análisis.
Más sencillo sería admitir que la situación social ha mejorado y que aún falta bastante para alcanzar umbrales de dignidad para amplios sectores de la sociedad. Y, a la vez, que en ese trayecto de mejora se exterioriza una intensa puja distributiva con grupos concentrados de la economía que pretenden preservar tasas de ganancias extraordinarias vía aumentos de precios en lugar de invertir para ampliar la frontera de producción. Esto es lo que ignoran esos economistas enmascarados en un saber técnico que se revela profundamente político. Ocultan así el papel del poder económico.
La indudable crisis del Indec distrae esa discusión. El corazón del problema de precios se encuentra hoy en el capítulo Alimentos y Bebidas. El resto de los ajustes, que inquietan a cierta clase media, no mueven en forma sustancial el Indice de Precios al Consumidor, además de que otros precios tienen variaciones poco significativas, como las tarifas de los servicios públicos. Una investigación realizada hace cuatro años por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que resultaría oportuna su actualización, brinda un material relevante para el estudio de mercados claves de la canasta del hogar. Unos pocos ejemplos son contundentes:
- 2 empresas concentran el 89 por ciento de las ventas de pan lactal en el país.
- 2 empresas, el 84 por ciento de las gaseosas y colas.
- 2 empresas, el 77 por ciento de la leche chocolatada.
- 2 empresas, el 78 por ciento de las galletitas saladas.
- 3 empresas, el 100 por ciento de las ventas de cervezas.
La concentración y las grandes compañías forman parte del desarrollo del capital en todo el mundo. No es una característica exclusiva de la economía argentina, pero sí lo es su escasa regulación y la existencia de un desarticulado marco institucional de negociación con empresas que ejercen posición dominante. Si esas compañías operan en espacios estratégicos, el Estado no debería estar ausente. En todos los países existen esos mercados concentrados. La diferencia es que el Estado negocia con firmeza con esos grupos. Créditos a tasas subsidiadas, diferimientos impositivos, promoción industrial, política de fomento para ganar mercados externos, entre otras iniciativas de fomento, deberían estar en la mesa de negociación con esos grupos. El punto de partida sería plantear el compromiso de garantizar el abastecimiento interno por precio y cantidad o, en caso contrario, la pérdida de esos beneficios. Esta estrategia es lo que hacen otros países, con previsible conflicto, para transitar el camino de la estabilidad en los sensibles precios de alimentos y bebidas.
azaiat@pagina12.com.ar

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viernes, 23 de abril de 2010

3º Encuentro de Carta Abierta GBA Sur Año 2010


  Carta Abierta Gba Sur
Sábado 24 de Abril de 2010
a las 18:00hs
en la Casa Municipal de la Cultura de Almirante Brown
Esteban Adrogué Nº 1224, Adrogué.
Editorial de Julio Cesar Rios del 7º Programa radial de "Carta Abierta Al microfono"
 

Hoy sin lugar a duda  el proceso económico esta sujeto a una tensión inflacionaria,  asumido de hecho por el Gobierno Nacional al momento de abrirse las discusiones paritarias y donde la pauta ronda en promedio un 20% de ajustes en los salarios sujetos a convenciones colectivas. Es decir que se asume oficialmente un marco inflacionario, un ajuste al alza en los costos de bienes y servicios, con excepción de los servicios públicos que no sufrirán ajustes y que seguirán sujetos a los esquemas de subsidios, dándose desde el Estado Nacional un soporte y alivio al salario de bolsillo de los trabajadores.

 

Si se observa la mayor alza se da en la canasta básica, constituida por alimentos, elementos de limpieza y tocador. Es decir que las alzas significan un fuerte impacto en los ingresos de los sectores más vulnerables desde el punto de vista de los ingresos. Por que será? Porque la transferencia de ingresos que se ha dado desde las familias que desde diciembre empezaron a percibir la Asignación por Hijo , y dadas las características de consumo de estos sectores postergados que vuelcan la totalidad de sus ingresos en alimentos, son algo así como los objetivos de los formadores de precios, monopolios alimenticios y de comercialización que terminan haciendo sufrir a estos sectores porque apenas tienen un poco de plata en los bolsillos tienen que soportar un deterioro en su capacidad de compra.

 

Es decir la inflación no es un tema solamente económico, es ante todo de política económica, esta vez de, de sectores de Concentración Económica, que ejercen  practicas monopolicas y oligopolicas de acuerdo a las recetas ideológicas del Neoliberalismo, y que después se lamentan por la pobreza, firman Documentos conjunto con la corporación Clerical, en el colmo de la hipocresía. Porque

gran parte de la cadena de elaboración de alimentos y limpieza  esta en manos de Empresas Transnacionales  con un funcionamiento de alta concentración y de posiciones dominantes en el mercado interno. Son ellos los responsables y no el señor Moreno ni el INDEC, como vocifera Bonelli. Es notable como se habla de los efectos y se esconden las causas y a sus responsables, cuando no con el soporte de los Economistas de Siempre, que tienen como toda explicación de la inflación a las Inconsistencias del Modelo Económico del Gobierno. Pero cuales son esas  inconsistencias que aluden estos economistas del zoológico neoliberal.

 

1. Aumento del Gasto Público:

Dicen que la expansión del Gasto, que tiene efectos inflacionarios y objetivos electorales, por un lado expande la base monetaria y al inyectarse dinero liquido  presiona sobre la oferta, que al tornarse inelástica empuja al alza los precios.

 

Aumentos Salariales:

Dicen que los desbordes salariales producidos en las discusiones paritarias impactan en los costos laborales y en la tasa de ganancia, produciéndose un natural aumento de los precios, dado que no se puede absorber dicho aumento. O sea el aumento salarial empuja la tasa de inflación.

 

Retenciones Agropecuarias:

Dicen que afectan la capacidad productiva del sector mas dinámico y de mayor generación de recursos de nuestra economía, que restringe la oferta productiva del sector agropecuario, dado que afecta la rentabilidad.

 

Tipo de Cambio:

Dicen que no flota libremente y su valor no refleja el ajuste por inflación, perdiéndose competitividad al producirse un atraso de su valor.

 

 

Pregunta, ¿son estas denominadas Inconsistencias del Modelo, congruentes con la actual situación económica? Lo que ellos llaman inconsistencias son logros veamos:

 

Que el Gasto Publico aumente y es deseable que su porcentual en relación al  PBI siga creciendo. Porque ha sido vía el Gasto que durante el 2009 en lo más álgido de la Crisis que asolo al Mundo y aun sigue vigente, permitió amortiguar sus efectos manteniéndose el empleo mediante los subsidios a las empresas para amortiguar costos laborales, aumento en el gasto social, inversión en la Obra Publica.

 

Que si bien se ha expandido el Gasto Primario del sector publico, el año 2009 cerro con un aceptable superávit fiscal y comercial, teniéndose como marco la Crisis. No ha generado el Estado Nacional un déficit que fuese financiado desde la expansión monetaria.

 

Que se alienta desde el Gobierno el mantener al salario a fin de mantener la capacidad de compra del trabajador y en el contexto de la crisis reforzar al mercado interno.

 

Que El mantenimiento de las Retenciones Agropecuarias siguen exhibiendo aspectos virtuosos a destacar: Se coparticipa entre la Nación y las Provincias. Ha permitido mantener una fuente importante de recursos al fisco, desde donde se financia el subsidio a combustibles, se realizan reintegros del IIVA a  las exportaciones, se efectúan aportes a las regiones en emergencia. Y que en caso de producirse alzas de los precios internacionales, permite desacoplar  dichos costos de los del mercado interno funcionando como una herramienta anti-inflacionaria.

 

Que Ha sido la política de aumento de las Reservas y de la administración del tipo de cambio, mas que certera y conveniente en relación a la actividad económica. Hoy el nivel de reservas sustentan la base monetaria y tal es la situación que las que exceden y quedan en libre disponibilidad, han sido acopladas a una política inteligente y beneficiosa para el interés Nacional, al cancelarse deuda con recursos legítimos no recurriendo a financiamiento costosísimo.

 

En resumen en un contexto de dificultades y de problemas estamos enmarcados en una situación económica virtuosa y favorable, que da por tierra los diagnósticos sombríos que esgrimen los responsables del desastre nacional, usando la prensa oral y escrita  de los monopolios informativos.

 

Es decir que bien puede situarse la actual situación inflacionaria en una puja política desde el establihment , coordinándose su accionar entre distintos estamentos políticos , empresariales y religiosos, de cara a la renovación del 2011, habiendo fracasado a la fecha el Golpe Institucional.

 

Puja que se agrava dado que la Oposición Política no logra condicionar la agenda del Gobierno, no exhibe un liderazgo y a los ojos de los sectores concentrados de la Economía, no aparece el Candidato con el consenso adecuado para asumir su agenda.

 

Los costos  políticos de la inflación los paga el Gobierno , ahí radica la explicación de por que es el ariete de los sectores opositores al gobierno.
 
 
 

 




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viernes, 16 de abril de 2010

Banderas

En las batallas por las independencias de los pueblos, las banderas que llevaban en alto los soldados, eran las que guiaban a las tropas por el camino hacia donde debían avanzar.

Hoy las banderas además son simbólicas, una de ellas es la independencia económica, bandera que levanto el revolucionario Movimiento Peronista con su líder Juan Domingo Perón a la cabeza.

Hoy el Cristinismo que es continuación del Kirchnerismo, quiere seguir avanzando con esa bandera que si todos los diputados y senadores fueran realmente honestos en sus intenciones, no tendrían que dudar en apoyar, menos aun cuando dicen que defienden la decisión popular.

El cinismo de La Sociedad Anónima que tiene en su mediático directorio a Cobos, Pinedo Carrio, Solanas, Macri, Duhalde, Sola, etc. y que representan a vaya a saber que accionistas. Sociedad que no cotiza en bolsa porque su negocio no paga impuestos ni declara balances. Sociedad que solo se juntan para hacer efectiva la dominación de los poderosos del mundo sobre el pueblo al que dicen representar.

¿Cuales son las banderas que puede llevar adelanta esa coalición cínica?

La bandera de ellos es la de la calavera con dos fémures cruzados.
A ellos no les conviene ser gobierno, a ellos solo les conviene ser oposición y desestabilizar para que nada cambie.
Son la mano de obra de los accionistas, que además usan a multimedios también como mano de obra barata para frenar los procesos de liberación de los pueblos.

Cuenta una fuente muy bien informada que en algún lugar del Congreso, lugar que pocos tienen acceso, se juntan de vez en cuando y bailan al compás de la canción de los Auténticos Decadentes………somos los piratas……..

jueves, 15 de abril de 2010

Clarín perdió un periodista honesto





CLAUDIO DÍAZ: PORQUE RENUNCIÉ A CLARIN

(La renuncia es del 3-04-2010)

He tomado la decisión de renunciar al cargo de redactor que ejercía y, como es de rigor en estos casos, quiero despedirme de los amigos que gané durante mis siete años de permanencia en el diario y de los buenos compañeros con los que compartí muchas tardes entretenidas.
Pero no quiero irme sin antes explicarles, a ustedes y también a quienes ocupan los cargos jerárquicos de esta empresa, los motivos de mi retiro.
A fines de marzo la revista Veintitrés me pidió una opinión sobre el rol que cumplen los medios periodísticos y algunos intelectuales en la elaboración del discurso político actual.
Yo efectué una dura crítica a lo que se da en llamar el Grupo Clarín y acentué, particularmente, lo que a mi criterio había sido una clara manipulación informativa durante la cobertura del conflicto Gobierno vs. Campo, tanto por parte del diario como de Canal 13 y TN.
En este caso no hice más que expresar, libremente, la vergüenza que me provocó -como periodista pero también como simple ciudadano- el ejercicio "periodístico" del Planeta Clarín y sus satélites.
La reacción por parte de la empresa, como es de suponer, fue inmediata.

Y hasta la consideré razonable.

Es más: a uno de los colegas aludidos, Julio Blanck, le dí explicaciones acerca de por qué yo lo incluía en una lista de hombres de prensa que -desde mi punto de vista- sostienen un discurso "progresista" pero le terminan haciendo el juego al llamado establishment.

Hasta ahí todo bien.

Lo que siguió después es distinto.
Las autoridades editoriales (en este momento no se me ocurre otro término) le comunicaron a mis jefes que "de ahora en más" dejara de escribir la página 3 del Zonal (que se supone es la más "importante") y que me limitara a hacer -es textual- "notas blandas".

Una estupidez, realmente.

Pero pocas horas después se emitió otra orden: que no se me autorizara a tomar la totalidad de días de vacaciones adeudados, que había pedido para esta semana..
No dieron argumento alguno para justificar la negativa.
La verdad es que por ninguno de estos dos castigos tendría que haberme hecho mala sangre.
Sin embargo, dije "basta" y tomé la decisión de no seguir adelante con mi trabajo en el Zonal, harto del doble discurso de este diario, de su hipocresía, de pontificar en sus editoriales y notas de opinión una cosa para después hacer otra.
Es tanta la repugnancia que sentí por quienes posan como adalides de la libertad de expresión que me dije a mi mismo: "hasta aquí llegué".

Quiero decir: hace más de 20 años que ejerzo el oficio de periodista; conozco perfectamente los condicionamientos que nos ponen para atenuar o directamente diluir nuestra vocación de contar y decir las cosas como uno cree que son, aun a riesgo de equivocarse.

En fin, en casi todos lados he comprobado (eso tan viejo pero siempre vigente) que una cosa es la libertad de prensa y otra la libertad de empresa.

Pero lo que viví en Clarín en los últimos tiempos superó todo… Gracias a Dios, ¡todavía tengo vergüenza!

Pero lo que ya no tengo es estómago para tragarme las cosas que hace este diario en nombre del periodismo.

A esta altura ya no puedo soportar tanto cinismo.

Como cuando desde un título o una nota se insiste en que no decrece el nivel del trabajo en negro y las condiciones laborales son cada vez más precarias, siendo que en todas las redacciones del Grupo se emplea a pasantes a los que se los explota de manera desvergonzada, obligándolos a hacer tareas de redactor por la misma paga que recibe un cadete, sin obra social ni vacaciones.

Es el mismo cinismo de despotricar contra la desocupación al tiempo que se lanzan a la calle nuevos productos sin contratar a trabajadores, duplicando y hasta triplicando el horario de los que ya están dentro de la maquinaria.

Es el mismo cinismo de presionar a redactores para que se conviertan en editores, bajo la promesa (falsa) de que "algún día" se les reconocerá la diferencia salarial.

Si, como se sostiene el martes 15 en la cotidiana carta del editor al lector, "son los medios y los periodistas los que deben regularse y actuar con responsabilidad democrática", pues bien Sr. Kirschbaum, yo empiezo por esa tarea. Porque si Clarín tanto se rasga las vestiduras asegurando que respeta la libertad de expresión, ¿por qué sanciona a un periodista que vierte, ejercitando esa libertad de pensamiento, una opinión?

Tengo otras cosas para decirle a usted y a quienes lo secundan (si es que a esta altura todavía están leyendo…): la demonización que practica el diario a través de un "inocente" semáforo que cumple la misión de dividir al mundo en ángeles y demonios (según el interés ideológico o comercial del Grupo), ha llegado al nivel de un verdadero pasquín que nada tiene que envidiarle a las publicaciones partidarias.

Es peor todavía, porque éstas tienen la honestidad de reconocerse como expresiones de un partido político o de un espacio ideológico.

En cambio, Clarín se imprime bajo el infame rótulo de periodismo independiente…

En pos de engrosar la cuenta bancaria se ha perdido todo decoro.

Da la sensación de que los que se llaman periodistas o columnistas ya ni sienten un mínimo de pudor por haberse convertido en contadores del negocio mediático, desvividos por saber cuánto dinero ingresa a las arcas; lo único que les falta es salir con el camión de Juncadella.

Digo esto porque ha sido patética, en la misma carta del editor del martes 15, la reacción editorial contra otros medios periodísticos competidores que estarían atreviéndose a morder un pedazo del queso que el Grupo quiere deglutirse, como de costumbre, solito y solo, calificando a aquellos de miserables, travestidos y miembros de una jauría.

¡Después cuestionan a D'Elía o a Moyano por las palabras "ofensivas" que lanzan contra el periodismo independiente y democrático!

La mayoría de quienes me conocen saben de mi simpatía y hasta cierta militancia por el peronismo.

Pero también saben que no me une ningún tipo de relación con el gobierno, ni con su tan temido Observatorio de Medios, ni con los jóvenes de la Cámpora ni tampoco con sus "grupos de choque".

La aclaración vale para que estén tranquilos y no piensen que durante estos siete años fui un agente infiltrado en el Zonal Morón.

Simplemente amo el trabajo periodístico, tengo pensamiento propio (aunque, qué le vamos a hacer…: no es el políticamente correcto) y un compromiso de honrar mi oficio.

A Ricardo Kirschbaum, a Ricardo Roa y a tantos otros que mandan les digo que estoy preparado para asumir lo que venga, porque no me extrañaría que las redacciones de otros medios empiecen a recibir llamados telefónicos pidiendo que se me prohíba trabajar de lo que soy.

Tan libre me siento, tan espiritualmente íntegro de poderles decir lo que les digo (aunque les resbale), que ya no me importa si la larga mano del Grupo le pone candado a mi futuro para no dejarme otra opción que trabajar como remisero o repositor de supermercado.

Me voy orgulloso de haber seguido aprendiendo lo que es vocación, oficio, dignidad y ejercicio responsable del buen periodismo.

Que me lo dieron los jefes de los zonales y un montón de amigos y compañeros a quienes no voy a nombrar para evitarles quedar marcados por mi cercanía afectiva.

Me voy avergonzado de la conducta de quienes deberían honrar el trabajo periodístico y no lo hacen.

POSDATA: Mis queridos amigos: aquí les he reenviado el texto del correo que despaché hoy a compañeros del diario y a los principales jerarcas (Kirschbaum, Roa, Blanck, Van der Kooy, entre otros) explicando los motivos de mi renuncia.
Desde mañana, viernes, dejo de trabajar. Ya saben que también dejo el celular del Grupo.
De modo que para comunicarse conmigo por ahora tienen el teléfono de casa y este correo. Espero contar con un nuevo celular la próxima semana.

Fuerte abrazo para todos.
Claudio.













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sábado, 3 de abril de 2010

El desendeudamiento

Otro eje donde el gobierno debería seguir profundizando su política, es el que ya inició con la quita histórica de u$d 70.000 millones de deuda de gobiernos anteriores. Con el pago con negociación previa patriótica de lo que resta, podríamos en pocos años lograr la auto financiación con nuestros propios recursos que no son pocos.

La eliminación del instrumento distorsivo y colonial que implica tener deuda externa contraída con los organismos y países instrumentadores del colonialismo económico, haría desaparecer la herramienta mas obstaculizadora del progreso de nuestro pueblo.

Está visto que es posible y solo es necesario tener decisión política para lograrlo. El gobierno tendría que saber comunicarlo para lograr el apoyo del asalariado, del pequeño y mediano empresario, de los tantos trabajadores independientes y por que no de alguna porción del la gran empresa realmente nacional; ya que la explicitación de dicho rumbo generará resistencias y tensiones que lanzarán cataratas de propagandas contrarias, apocalípticas que intentarán torcer el rumbo hacia la liberación y para mantener la dependencia.

Hace tiempo nos colonizaron y a diario, los representantes de los colonizadores nos fueron inculcando que nosotros no podemos autogestionarnos, nos inculcaron que el colonizador es mas inteligente que el colonizado.
Hay que romper con esa construcción de subjetividad mentirosa. Hay que posicionarse como dueños de nuestro destino y cambiar las reglas del juego.

Para ello, se necesitan liderazgos en los tres poderes del estado, liderazgos que coincidan con el modelo de país que quieren. Esa coincidencia no puede ser casual; tiene que surgir de lo que les demanda el pueblo, al fin y al cabo, del pueblo son sus representantes y no sus patrones.

Si en América Latina, los países del primer mundo económico, siguen viendo oportunidades de negocio, ¿por qué no podemos aprovecharlas nosotros? America Latina, definitivamente, aun sigue dando ganancias, ganancias que se las llevan para prestárnosla en forma de créditos caros o inversiones sin riesgo.

Hoy más que nunca, la independencia real es posible, hoy más que nunca, contamos con una masa crítica pensante que, bien informada puede forzar un cambio.

Operacion Condor, fuente Matemedios

Operación Còndor





El 28 de septiembre de 1966, dieciocho jóvenes estudiantes y obreros asestaron un golpe a la flamante dictadura de Juan Carlos Onganía: secuestraron un avión de línea, lo aterrizaron en las Islas Malvinas y allí izaron siete banderas argentinas que flamearon durante 36 horas. Reclamaron la soberanía sobre ese territorio y aguardaron que un sector del Ejército aprovechara esa irrupción y desembarcara en las islas para recuperarlas. Veinte fueron los elegidos para el operativo, entre militantes nacionalistas y de la JP, algunos de los cuales se sumaron mas tarde a la combativa JP de los ‘70, en tanto que otros, como Alejandro Giovenco, militaron en la ultraderecha . La logística se basó en tareas de inteligencia que Cristina Verrier, tercero al mando del operativo, había hecho durante unos viajes a Malvinas como turista. La instrucción militar había sido adquirida junto a quienes luchaban por el retorno de Juan Domingo Perón.
Antes de partir, el grupo estuvo “encerrado” tres días en un camping de la UTA, en Ituzaingó.

Todo bajo control
La elección del día se basó en dos hechos. Estaba en el país el esposo de la reina de Inglaterra, Felipe de Edimburgo, en carácter de presidente de la Federación Ecuestre Internacional. Y el contralmirante José María Guzmán debía volar al territorio del que era gobernador, Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur. Partieron a la 0.30 del día 28 en un Douglas DC4 del vuelo 648 Buenos Aires-Río Gallegos de Aerolíneas Argentinas. Iban 48 pasajeros. Durante el vuelo, Dardo Cabo y Alejandro Giovenco, el segundo al mando, entraron armados a la cabina y ordenaron el cambio de rumbo al comandante Ernesto Fernández García. A las 8.42, aterrizaron en Puerto Stanley, detrás de la casa del gobernador inglés sir Cosmo Dugal Patrick Thomas Haskard (ausente ese día), sobre una pista para carreras hípicas. Abrieron las puertas, se tiraron con sogas, desplegaron delante del avión en forma de abanico e izaron siete banderas argentinas.
El suceso convocó a kelpers y jefes de la milicia de la isla, inmediatamente tomados como rehenes “hasta tanto el gobernador inglés reconozca que estamos en territorio argentino”, advirtió Dardo Cabo desde la radio del avión. Bajo esa presión, se aprestaron a cantar el Himno Nacional. De pie y frente a la mirada de todos, Cabo proclamó: “Ponemos hoy nuestros pies en las Islas Malvinas argentinas para reafirmar con nuestra presencia la soberanía nacional y quedar como celosos custodios de la azul y blanca (...) O concretamos nuestro futuro o moriremos con el pasado”. Luego rebautizó al lugar como Puerto Rivero, en homenaje al gaucho Antonio Rivero que en 1833 se alzó contra los ingleses y gobernó las islas por unos meses. Una hora después del aterrizaje, Cabo avisó al continente: “Operación Cóndor, cumplida”. Los medios de comunicación británicos y argentinos se hicieron eco del hecho, hasta el avión de un periódico intentó llegar a las islas, pero la Fuerza Aérea lo obligó a volver al continente. Cientos de militantes se movilizaron en varias ciudades y el flamante dictador, sobresaltado, se preocupó en calmar las intranquilas aguas diplomáticas, por entonces a cargo de su canciller, Nicanor Costa Méndez, el mismo de la aventura de Malvinas de 1982. El reclamo de soberanía se había cumplido. De antemano, los integrantes del grupo sabían que en algún momento debían deponer las armas y luego morir o ser juzgados. Pero la esperanza era otra, un segundo objetivo aún más lírico: que militares nacionalistas desembarcaran en la isla y la tomaran. Los dieciocho jóvenes de entre 18 y 32 años, a quienes la CGT calificó de “héroes”, fueron llevados al penal de Ushuaia y luego juzgados en Tierra del Fuego. Como ése había sido el primer secuestro aéreo y en el país no había jurisprudencia al respecto, las figuras con que se los condenó fueron privación ilegítima de la libertad, portación de arma de guerra, asociación ilícita, piratería y robo en descampado. Tres años de prisión fue la condena para Cabo, Giovenco y Rodríguez; para el resto, nueve meses...