viernes, 15 de marzo de 2013

¿Se puede perdonar al Papa?


La elección de el Cardenal Bergoglio, en una sociedad nueva, como es la sociedad argentina del presente, se revela como un gran disparador de analisis sobre las posturas que a semejante noticia, cada uno en su interior, se ve obligado a autodebatir.
Personalmente, Bergoglio, para el que escribe,  ha sido un miembro de la iglesia complice con la dictadura, donde no todos sus miembros fueron complices. El debate es que grado de responsabilidad, de actuación y de margen tenia para asumir una postura anti-dictadura.
Los directamente afectados por las acciones pasadas del nuevo Papa, está claro que no le permiten ni siquiera el perdon de Dios, por la alta contradicción de su función como predicador del evangelio.
Por otro lado podemos pensar que como hombre, tuvo miedo y cedio a la fuerza oscura de los asesinos que tomaron el gobierno a fuerza de muertes.
Como en todos los actos de nuestras vidas, existen distintos grados de implicancia y a ellos refieren distintos grados de condena.
Seguramente, le cabe alguna condena, seguramente cometio algún acto que Jesus no hubiese hecho, seguramente se habrá revisado y tal vez sea una deuda que sepa tenga que saldar.
Cuando el hablaba en sus omilias desde un nosotros, seguramente se estaba criticando por algo indecible.
La realidad es que en este mundo de los hombres y las mujeres, su trayectoria, su capacidad personal y su tarea dentro del entramado de la Iglesia Catolica, lo han llevado hasta lo mas alto que un hombre de Dios quisiera llegar.
Como Argentino, me siento muy orgulloso, porque los logros de un compatriota a nivel mundial, para mi tambien son mis logros, porque pienso a los argentinos como un nosotros.
Cuando no se animó a ser como Jesus,  aun no era el hombre sabio y menos temeroso que sin duda debe ser ahora.
Su llegada a Papa, no puedo negar, me genera muchas espectativas, tiene un poder simbolico mundial que podria aprovechar para poner en cuestión al mundo actual y promover importantes cambios politicos, economicos y sociales,
Solo espero que no le pase como cuando de cruzó con videla y masera, solo espero que los videlas y maseras que ahora lo rodean, no le marquen el camino, solo espero que esta vez no tenga miedo y se entregue como Jesus de Nazaret, de llleno a sus ideales que hoy muchos nos enteramos que siempre ha tenido.Si los poderosos de Roma, por eso lo crusifican, que se deje crusificar, pero que desnude, como hace casi 2000 años, el hijo de Dios lo hizo en Jerusalem, a los nuevos mercaderes del templo global, en que se ha transformado hoy el mundo.
Si el Papa demuestra que hoy no tiene miedo; yo lo perdono.