viernes, 22 de febrero de 2013

No hay que ser funcionales al opresor

Respeto muchisimo la labor docente, en su gran mayoria son seres especiales, a los que admiro por esa capacidad de poder dar conocimiento al projimo, tarea de mucha paciencia, mucha entrega emocional y en la mayoria de los casos, muy poca paga.
Es complejo abordar el tema, porque la función social que implica ser maestro de escuela primaria en particular es sin lugar a dudas una de las experiencias en contacto con la sociedad, mas rica y a la vez mas frustrante de las que se pueda tener conciencia.
Ser maestro significa encontrarse a diario con las consecuencias de una sociedad aun diezmada, el aula de un colegio es la caja de resonancia de diversas problematicas sociales, de las cuales llos niños,son emergentes que denuncian con sus actos, sus gritos, sus silencios, sus indisiplinas, distintas vivencias que solos no pueden resolver.
Los maestros, hasta el mas experto, no puede evitar en muchos casos sentirse impotente y frustrado de ver y tener que ser actor de un pedazo de la cotidianeidad de esos niños. Muchas veces, solos, esos maestros, con poco acompañamiento institucional y con familias desmembradas de esos niños, a las que no se le puede pedir mucho, viven las experiencias mas frustrantes de sus vidas. viven la realidad social que recorre muchos espacios suburbanos.
No cualquier alma puede ejercer la docencia. No es una salida laboral recomendable para el que quiere trabajar y ganar un sueldo digno.
Es de los cargos de la función publica, tal vez uno de los mas complejos y de los mas necesarios.
Yo quiero a la educación pública, quiero a los docentes que abrazan la vocación, porque es de las mas dignas, pero siento y pienso que algo, la dirigencia sindical docente deberia replantear para encarar sus planes de lucha.
La constante de paros al inicio de clases y durante el año, no hace mas que expulsar a niños de la escuela publica y que se pasen a las semiprivadas  o privadas. Solo quedan atrapados los que menos recursos tienen (economicos y familiares). Eso va en contra de la diversidad de compañeros que tendrian si la escuela  publica no fuese funcional a las escuelas privadas.
Ser funcional a las escuelas privadas, es ser funcional a los que nos quieren convencer que lo privado es mejor que lo publico, es por eso que piensoque los gremialistas docentes comprometidos con los chicos se están equivocando con el metodo (no con el reclamo)
Tanto Macri como Scioli, como muchos seudo radicales y seudo peronistas, no gobiernan ni gobernaràn en favor de lo publico. Los medios que los apoyan no dudarán al mejor estilo bernardo neustad, en hacer campaña por la educación privada y paga.
La educación publica en Argentina es un orgullo nacional, pero los niños que se forman en ella, merecen que todos hagamos el esfuerzo. Hay que exigir mas presupuesto, mejor salario, mas infraestructura, mejores contenidos, pero tambien mas dias y mejor calidad educativa.
Queridos maestros, cambiemos el metodo, no el reclamo.








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