La familia Prat Gay estaría vinculada con la última
dictadura militar de formas que no se conocían. Además de que distintos
familiares ocuparon cargos durante el gobierno de facto, desde el ingenio
familiar habrían donado una suma importante del dinero al Fondo Patriótico
Azucarero impulsado por Domingo Antonio Bussi, así como también la Justicia
está investigando su vinculación con la desaparición de cinco obreros.
La historia del ingenio familiar de los Prat Gay se remonta
a 1936, cuando el abogado Fernando de Prat Gay, abuelo del hoy ministro de
Hacienda, fue el primer presidente del directorio del Ingenio Leales. Luego, en
1966, durante el golpe de Onganía, Fernando de Prat Gay integró la Comisión
Especial del poderoso Centro Azucarero Argentino (CAA) controlado por los
Blaquier, que impulsó el cierre de once ingenios azucareros y produjo el
despido de 200 mil trabajadores del sector. El Ingenio Leales además aparece
entre las industrias azucareros de Tucumán que aportaron abultadas sumas al
Fondo Patriótico Azucarero durante la última dictadura militar, fondo impulsado
por Domingo Antonio Bussi. Durante ese misma dicatudura, Jorge de Prat Gay,
padre del ahora ministro, fue designado en el directorio del Banco Nación.
“Yo trabajaba para el Ingenio Leales y tuve que ir
deambulando de acá para allá durante la dictadura, por miedo a que llegaran a
la casa de mis padres, porque a cada rato entraban e hinchaban las pelotas, a
mi madre y a mis hermanos. Responsable de esto es el ingeniero Jorge de
Prat-Gay, el papá del ministro de Economía hoy por hoy. La oligarquía azucarera
de esa época es la oligarquía de todos los tiempos, lo mismo pasaba en todos
los ingenios de Tucuman”, denunció un ex delegado sindical de la Federación
Obrera Tucumana de la Industria Azucarera (Fotia).
A esta fuenta los grupos de Tareas del Ejército lo fueron a
buscar a su casa pero terminaron llevándose a un hermano porque no lo
encontraron a él. Finalmente, lo detuvieron en el área metropolitana de San
Miguel de Tucumán y pasó por varios centros clandestinos. Luego de su
liberación, pasó la dictadura escondido en Buenos Aires.
Según el informe Responsabilidad Empresarial en delitos de
lesa humanidad publicado el año pasado por
la secretaria de Derechos Humanos del ministerio de Justicia, los
obreros del interior de la provincia fueron los más castigados por la represión
tucumana.
“El Ingenio es el más chiquito de la provincia”, sostuvo
Hugo Santillán, ex dirigente azucarero y delegado de Fotia. “Yo lo que nunca
entendí es por qué había quedado en pie en 1966 y no lo pusieron en la lista
para cerrarlo, porque cerraron fábricas de primer nivel. Ahora, cuando después
del 76 Jorge de Prat-Gay fue designado presidente del Banco Nación, me dí
cuenta de cuál era la cuestión”.
Según informa Página 12, en 1976 el directorio de la
Compañía Azucarera del Norte tenía cinco Prat Gay: Fernando (presidente),
Máximo (vice), Jorge (director delegado), Gastón y Amelia (directores, sin
funciones ejecutivas a cargo). Para los obreros, Jorge de Prat Gay aparecía
como el dueño.
Además, como pasó en otros Ingenios tucumanos, la Compañía
Azucarera del Norte tuvo un campamento militar durante la dictadura, según
explica Santillán. “Cuando fue el golpe de Estado –dice– pusieron al Ejército
en todos los ingenios de Tucumán. Instalaban una carpa grande y en chalets del
Ingenio quedaban los oficiales”. Situaciones similares se vivieron en Ledesma,
en Ford o en la Veloz del Norte.
Santillán, quien hizo una lista de los obreros azucareros
desaparecidos en cada ingenio, recompiló de los Leales a Pedro Benicio Silva,
desaparecido el 17 de noviembre de 1976, así como a Jesús “Chicho” Ortega, a
quien desaparecieron el mismo 24 de marzo de 1976, cuando la Fotia fue
intervenida. Ambos tenían relación con el sindicato. Por esto mismo, la
fiscalía federal de Tucumán a cargo de Pablo Camuña investiga a cinco
desaparecidos del Ingenio Leales.
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