lunes, 23 de febrero de 2015

HSBC - Historicamente Siempre los Bancos Curran

 

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) elevó en las últimas horas a la justicia un pedido de captura internacional para Miguel Gerardo Abadi, uno de los más importantes gestores de cuentas sin declarar de argentinos en el HSBC de Suiza. El pedido recayó sobre el Juzgado Penal Tributario 3, a cargo de María Verónica Straccia, que lleva adelante las investigaciones de las 4040 cuentas de argentinos sin declarar, la pata argentina de la denuncia mundial del escándalo SwissLeaks. A la búsqueda de Abadi, –un banquero de Banca Privada con años en entidades helvéticas y que desde los '90 tiene relación directa con el HSBC a través de su firma Gems– el fisco sumó además un pedido de información tributaria a Islas Vírgenes, Uruguay y Bermudas. Es que, de las 65 cuentas de argentinos que administra Abadi por más de U$S 1300 millones, hay algunas registradas en esos paraísos fiscales. Es el caso de la cuenta "Los Potillos Corp.", radicada en las Islas Vírgenes Británicas, por una suma total de U$S 4.783.444.
Según adelantaron a Tiempo fuentes de la investigación, el pedido de traer a Abadi al país apunta además a que el hombre en cuestión devele una serie de conexiones con cuentas argentinas, y detalles de su vínculo con otros gestores que son sus socios y que actuaron como albaceas de otros clientes locales. Esos nombres también fueron denunciados por el fisco. Uno de ellos es Alejandro Alberto Tawil, quien según denunció la AFIP manejó otras cuentas de argentinos en el HSBC Ginebra, como las de la familia Rodríguez Larreta. ¿Cómo es el vínculo de Abadi y Tawil? Actualmente, Tawil es titular de la firma Confidas Group, que trabaja en sociedad con Gems para canalizar inversiones de privados. La relación la prueban los propios documentos de operatoria de Gems que este diario publicó el lunes pasado. De hecho, se especifica que Confidas es la pata en Nueva York del grupo Gems. Por esta razón, la declaración de Abadi se torna clave para esclarecer conexiones en la mega causa de cuentas ilegales de argentinos en el HSBC Suiza. 
De la misma forma que Abadi es un hombre con años en la banca suiza –fue gerente de Banca Privada de la Unión Bancaire Privée (UBC) y consultor externo del Banque Worms, de Ginebra– Tawil también hizo carrera administrando fondos en el exterior de clientes de extra altos ingresos. Tarea similar a las que realizaba el ex banquero del JP Morgan, Hernán Arbizu. 
En su propio perfil, Tawil se reconoce como un hombre con más de 20 años de experiencia en Wall Street "prestando servicio a inversores de extra altos ingresos" y detalla algunas de las sociedades en las que trabajó antes de fundar Confidas. 
De escasa exhibición pública, el gestor de las cuentas ilegales de varias familias argentinas es hermano del abogado Guido Santiago Tawil, que desde el estudio M&M Bomchil se encargó de patrocinar a las empresas que litigaron contra Argentina ante los tribunales internacionales del CIADI. Por casualidad o no, el destino llevó a que el Tawil gestionara en Suiza cuentas de una familia de abogados investigados por acordar con la policía derivaciones de casos de accidentes de tránsito para el cobro de indemnizaciones. 
Pero ¿qué denunció la AFIP respecto a la actividad de Tawil? Alejandro Alberto Tawil, el socio de Abadi, representaba y auditaba las siguientes cuentas: por un lado, las de la familia Rodríguez Larreta, que habría utilizado la firma fantasma Carousel Ventures Corp para evadir más de U$S 7 millones. Una particularidad, esa empresa está radicada en las Islas Vírgenes Británicas, misma sucursal off shore usada por Abadi para una de sus cuentas de argentinos. En segundo lugar, Tawil gestó en el HSBC Ginebra fondos sin registrar ante la AFIP por valor de U$S 6,5 millones de la familia de abogados Fleisman. "Contamos más de 40 años ininterrumpidos de existencia dedicándonos exclusivamente y de manera especializada a la obtención de indemnizaciones a favor de las víctimas en accidentes de tránsito y de trabajo. Somos el estudio jurídico consagrado a esta materia, más antiguo y prestigioso en plaza", se especifica en la página del buffet Fleisman. Ostentan más de 10 mil juicios tramitados. Según denunció en los '90 el Colegio de Abogados de San Isidro, el titular del estudio, Jorge Ernesto Fleisman, fue investigado por la justicia –junto a otros cuatro letrados– por una presunta relación con policías para direccionar arreglos de sumarios e indemnizaciones por accidentes de tránsito. Las cuentas suizas del buffet están a nombre de Jorge Ernesto Fleisman, Gabriel Alejandro Fleisman, Marcelo David Fleisman, y Susana Luisa De Leo Fleisman. 
En paralelo, Tawil gestionaba las fortunas de una tercera familia, los Solnicki. Vía Jaime Víctor y Mirta Najdorf de Solnicki, son propietarios de dos sociedades radicadas en Uruguay y que no fueron registradas: se trata de Niveland S.A. y Universal Racing S.A., que suman entre ambas cerca de U$S 13 millones no tributados y fueron denunciadas por AFIP. Pero con esta tercera familia surge una nueva conexión en la causa: los Fleisman y los Solnicki, ambos representados por Tawil y denunciados por AFIP, son socios en por lo menos tres empresas. Ninguna de ellas vinculadas a la abogacía y los servicios jurídicos, sino a los negocios financieros e inmobiliarios. En los registros de Estados Unidos aparecen el abogado Jorge Ernesto Fleisman y Jaime Víctor Solnicki como titulares de la empresa Camden Gold Corp. Radicada en la Florida en el año 2005. 
Además, ambos empresarios y abogados fundaron juntos la firma Grupo Twins Buenos Aires S.A., el mismo año que Camden. Lo mismo ocurre con la compañía Grupo Desarrolladores Borges, una sociedad anónima encabezada por Jorge Fleisman y Víctor Solnicki. Dedicada a la construcción, la empresa tiene domicilio en Capital Federal. 
Por su propia cuenta, la familia de abogados de accidentes, también creó empresas extra actividad jurídica. Es el caso del Grupo Assa, cuyo titular es Susana De Leo de Fleisman, se estima esposa del titular del buffete. Esta empresa se dedica a "realizar actividades financieras y de inversión en relación a toda clase de bienes, muebles o inmuebles, en el país o en el exterior". Este dato cobra relevancia en el marco de las operaciones que se investigan con dineros fuera del país que no han sido registrados ante el fisco local. 
La familia de presuntos letrados ostenta además la titularidad de la firma Muelle de Piedra S.A., que está domiciliada en la calle Tucumán de esta Capital, mismo lugar de residencia del buffet Fleisman. La familia de abogados, además, parecía dedicarse a otras minucias no vinculadas al oficio de abogados. Gestionan una empresa llamada Decisión Support, dedicada a la prestación de asesoramiento y consultoría y desarrollo de software. Además de importación y exportación de "todo tipo de productos informáticos". 
Por el lado de los Solnicki, también crearon una empresa, Gems Box, que se dedica a la importación y exportación de "artículos de bijouterie, joyas, relojes, y piedras preciosas y semi preciosas". 
La enumeración de sociedades muestra, por un lado, que todos los clientes argentinos que gestionaba Alejandro Alberto Tawil estaban directamente conectados. Ergo, no contrataron los servicios de Tawil para gestionar dineros en Suiza por azar. Sino más bien por una recomendación y un conocimiento de su persona. 
Por otra parte, la conexión entre Abadi y Tawil, dos de los grandes gestores de cuentas suizas ilegales, deja en claro que existe en la pata argentina del Swiss Leaks una red de encubrimientos, de sociedades pantallas, utilización de paraísos fiscales y prestanombres que recién ven la luz. En este contexto, el pedido de la AFIP para rastrear a Abadi es un inicio que, con el ritmo que viene dándole la justicia a la causa, se transformará en las próximas horas en una requisitoria formal de la jueza Straccia a organismos internacionales de policía y control de fronteras. 
En principio, con los datos aportados en el marco de la causa se observa que tanto Abadi como Tawil eran socios entre sí. Y que ambos trabajando en forma directa con el HSBC Ginebra para canalizar dineros de sus clientes de altos ingresos. Fondos sin registrar ante los fiscos locales. En el pedido de búsqueda internacional de Abadi, la AFIP sumó en paralelo un pedido a organismos suizos para que otorguen detalles del resultado de los allanamientos en el HSBC de Suiza. Allí están guardados los datos sobre la causa en Argentina y las denuncias de cuentas ilegales en más de 200 países.  «

 

No hay comentarios: