Desde la pelea por la redistribución del ingreso que se puso en evidencia después de la famosa resolución 125, donde los poderes ocultos en el empresariado antinacional llevó a tener que decidir de que lado estaba respecto del modelo distributivo hasta al propio vicepresidente. Ya han pasado casi 2 años y los dispositivos puestos en marcha por esa coalición de enemigos de lo popular fueron buscando entre verdades y mentiras, armar un escándalo tras otro para frenar el avance de lo que nunca hubiesen pensado podría ocurrir cuando en el 2002, el pingüino daba charlas por el conurbano y mucho menos cuando en el 2003 con nada de poder político y con recursos estatales ahogados por el desastre de los representantes de los poderosos de siempre, que estuvieron en los gobiernos que lo precedieron.
Hoy, como tantas veces, otra vez y ante la falta de éxito de los instrumentos que fueron colocando como palos en la rueda para frenar el carro de la redistribución, hoy nuevamente vuelven a la carga con algo que a los argentinos nos tiene marcados a fuego. Hoy nos amenazan nuevamente con la inflación, herramienta sutil del libre mercado que hace que las conquistas de los trabajadores puedan ser recortadas sin decretos como los que impulsaba en otras épocas la alianza que nos gobernó y hoy esta en la oposición, o sin ser necesario leyes de flexibilización laboral con Banelco en mano como también lo hicieron los amigos de Gerardo Morales que ahora se hace el "ético"
¡No jodamos! La inflación es la herramienta de dominación que tienen para disciplinar a los ministros de economía y los gobiernos, los inescrupulosos señores formadores de precios.
Por eso que es importante que cada uno de nosotros trabajadores, le demos pelea a esa lucha, pelea que se puede dar desde nuestro metro cuadrado, negándonos a consumir productos que aumenten desmedidamente.
Si la carne aumenta, si por una semana no la consumimos, la tienen que mantener con frío y eso cuesta plata.
Si el tomate aumenta, si no lo consumimos, en una semana se les empieza a pudrir.
Si una marca de cualquier producto, por ser líder, aumenta, consumamos otra que sea de la competencia y que los supermercados comiencen a hacerle devoluciones de mercaderías (porque se las dejan a concesión)
Si una semana comemos todos fideos, los demás formadores de otros productos, tendrán que replantear su estrategia y eso, aunque aumenten los fideos.
La guerra contra el asalariado ya esta declarada, se nota en las góndolas y los que mas pueden ayudar a esta guerra y que también son los afectados, son la clase media que aun tiene algún poder adquisitivo. Para que esperar a que algún futuro gobierno opositor les vuelva a congelar los depósitos para poder cumplir con los ajustes que le proponen desde Wall Street.
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2 comentarios:
ES EL TRACTORAZO QUE HACE LA MESA DE ENLACE DESDE LAS CARNICERÍAS, LAS VERDULERÍAS, LAS GÓNDOLAS DE LÁCTEOS. YA LO DIJO BIOLCATTI CON GRONDONA (VER http://www.youtube.com/watch?v=GEEfEGWD7Kw) DOS AÑOS SON MUY DUROS, LO ANUNCIARON Y LO ESTÁN LLEVANDO A CABO. LA CARNE A PRECIOS SIDERALES YA LO AVISÓ DE ANGELI.
Hablando de nuestro metro cuadrado y esto no es sobre el aumento de alimentos que en otra oportunidad hablare resulta que la famosa lluvia del viernes los 77 milimetros de agua que paralizo la ciudad autonoma de Buenos Aires yo llegaba del hospital por una enfermedad que no viene al caso y veo con estupor que en Juan Agustin Garcia Y Cuenca era como los rapidos que vemos en television domde practican Kayat bueno con el agua a la cintura llegue a mi casa pero ahi no acaba la cosa los ciudadanos que con su vehiculo venian por Cuenca pasaban como si fueran las 24 Horas de Le Mans en consecuencia el agua que ellos exparcian hacia los costados entraba en nuestras casas llegando a algunos vecinos hasta el comedor de las casas entoces salimos todos los vecinos con el agua la la cintura e hicimos un cordon humano en la bocacalle y no dejamos pasar a nadie con un cartel que les decia gracias por votar a Macri creo que defendimos nuestro metro cuadrado y fue politicamente el dia mas feliz de mi vida pese a mis dolores de estomago.
NARECA
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