miércoles, 11 de noviembre de 2009

Unitarios y Federales

Unitarios y Federales

 

LA historia se repite en la confederación hecha Nación. La historia se repite y se repite porque nunca los unitarios de entonces fueron realmente derrotados. Poderosos económicamente como antes, cuando lucharon en contra de la incipiente nación a favor de los intereses comerciales que querían imponer por medio del bloqueo a la política ultra nacional que Rosas no estaba dispuesto a negociar. Esos unitarios que como Lavalle en su momento, por pelear en contra de un federal, se alistó a las ordenes de la corona francesa, por supuesto a cambio de algunos billetes. Unitarios como el general Paz que hoy tiene el honor de rodear a la capital con un avenida, unitarios como Sarmiento que con tal de satisfacer a sus amigos europeos quería que la Argentina fuera hoy solo la pampa húmeda. Esos malditos unitarios siguen vivos y representados. Hoy esos malditos unitarios son los que hablan de federalismo y rodean aun vicepresidente totalmente convertido en marioneta unitaria, esos malditos unitarios son los que a derecha e izquierda de + /- cobos, lo aplauden en una reunión de la cámara de dueños de medios que juegan a querer forzar políticas de estado.

El enemigo de la Argentina sigue siendo el mismo de San Martín, de Rosas, de Perón y mal que les pese por los próceres que acabo de nombrar, también es el enemigo de la actual Presidente Cristina Fernández.

Ese enemigo es el enemigo de todo lo que vaya en dirección nacional, social y popular.

Ese enemigo, al igual que en el 1800 no duda en corromper a pos corrompibles y es por ello que se hace muy peligroso, porque se trata de poderosos intereses extranjeros que nunca se fueron porque siempre estuvieron representados.

No dudaran en utilizar todos los medios para hacer fracasar no a este gobierno, sino a la Argentina, tienen el poder del dinero, el poder de los medios, el poder de la mentira repetida por cansancio y el poder de la generación de inseguridad de vida en la población.

Es muy larga la lista de unitarios que estoy viendo en el aquí y ahora, unitarios que se juntan para defender sus intereses económicos y los de sus patrones. Unitarios que no dudan en decirse federales y republicanos.

Unitarios que hasta tienen a un Cardenal como vocero, cardenal que profesa una religión pero que no vive como su gran prueba viviente que fue crucificado hace mas de 20 siglos. Si estará en tan desacuerdo con los que profesan en su nombre que no ha querido volver a aparecer para no apoyar la causa que dice defender ese Cardenal  que se atribuye alguna representación producto de las organizaciones internacionales creadas por el hombre.



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2 comentarios:

Ester Lina dijo...

Es cierto, la gran disputa entre unitarios y federales, hace un paralelo perfecto con el par de opuestos: CIVILIZACION - BARBARIE.
Esto de los negritos y los blancos, que ahora saca a la luz D’Elía, sucede desde comienzos de nuestra Historia Nacional: unos eran los DECENTES de Buenos Aires, elegidos -por ellos mismos- para hacer política, vinculada a los negocios de la metrópoli. Muy diferentes eran los habitantes del interior. Pero en estos aparecía nuestro SER NACIONAL. Podía advertirse ese SER en Córdoba, en Charcas, en Salta, en la llanura Pampeana, y en los suburbios porteños. "Y había un nombre argentino: gaucho en la llanura, paisano en el norte, orillero en los suburbios, DECENTE, y PRINCIPAL en la ciudad” (Fuente: FERLA, Salvador – “La historia Argentina con drama y humor”)
Desde entonces los morochos del interior, siempre fueron mirados con recelo, y apartados de las decisiones importantes. Numerosas guerras internas, tuvimos los argentinos a principios del siglo XIX que amenazaron nuestra existencia como País, pòrque nos despedazábamos entre hermanos, tras la puja siempre entre las montoneras de los caudillos contra Buenos Aires. En una ocasión, los de la ciudad llegaron a asociarse los extranjeros con el fin de derrotar a los caudillos, y en otra, hicieron lo mismo para remover al "tirano" Rosas.
Desde entonces estamos divididos en dos.
La discriminación la hace uno de los nuestros: Juan Bautista Alberdi afirma: "Un paraguayo que sepa leer y escribir siempre será salvaje e inculto comparado con un inglés o un francés analfabeto".
Yo creo que persiste esta idea de los blancos progres respectos de los negros del interior o del conurbano. Y se complica, si además son pobres...
Alberdi razona de la siguiente manera: "La constitución es el instrumento de la felicidad de un País. El pueblo de este País es incapaz de regirse por una constitución. Por lo tanto, si este País quiere ser feliz, debe cambiar de pueblo".
Ni siquiera, opina el historiador Salvador Ferla, creía Alberdi en la educación, porque agrega "no son las Leyes las que precisamos cambiar, son los hombres ..... es necesario fomentar en nuestro suelo la población anglosajona... la libertad es una máquina que, como el vapor, requiere maquinistas ingleses de origen"

Algunos resistimos... entre ellos, D'Elía, a quien la gente lo tilda de ignorante porque habla de los negros, y de los blancos… pero basta mirar la historia -textos valiosos como el que vos difundís- para encontrar en posiciones similares a nuestros antecesores más encumbrados.
Te saludo

mónica dijo...

Urquiza -definido federal rosista, - en 1852 cometió una traición vendiendose a Brasil (Inglaterra).
Si hubiera estado un ex presidente habría explicado la situación diciendo "han muerto las ideologías, pues" ya desde aquellos días...