jueves, 29 de enero de 2009

Para no perder hay que dejar de ganar

Desde que se desató la crisis financiera mundial hasta la fecha, día a día vemos como el mundo de los capitales se cae a pedazos sin una explicación lógica y razonable. La palabra que más se escucha para poder explicar el fenómeno es la falta de confianza.
Los expertos comenzaron a decir que la crisis financiera terminaría haciendo impacto sobre la economía real. Este reconocimiento de la virtualidad de la economía financiera pasó inadvertido en lo discursivo por la histeria que generan los grandes titulares de los diarios hablando de caídas estrepitosas de acciones como si de las torres gemelas se tratara. La economía virtual o financiera, en definitiva se tiene que acomodar a la economía real. Es probable que esté proceso que se inició en Estados Unidos y que por efecto de un sistema globalizado, no podía dejar de afectar la mayoría del planeta, tenga que ver con algo mas profundo que una simple explicación que pasa por la falta de confianza.
Una vez exploto el sistema comunista en el país que lo tomo como bandera de igualdad después de tanta desigualdades y ahora exploto el capitalismo, que era la otra bandera de igualdad que pregonaban y pregonan muchos ilustres de la economía mundial. Yo me pregunto si la causa no será la misma, las desigualdades. Ningún sistema es perfecto, pero nadie puede suscribir un mundo globalizado con hambre, miseria, subdesarrollo, desnutrición y muchísimas desigualdades que alcanzan sin exagerar a mas del 50 % de la población.
No lo puede suscribir ningún régimen Comunista ni ninguno capitalista, ambos han tenido la posibilidad de demostrar su eficacia y seria bueno para la humanidad que se tomara nota de los fracasos.
Es una oportunidad única de condensar todo lo aprendido, en un nuevo orden que recupere las mejores intenciones de cada uno de los dos sistemas, pero para ello se necesita liderazgos que asuman el momento histórico que les toca vivir y vean al mundo como un todo de verdad. Respetando las diferencias pero achicando las desigualdades. Tal vez aquí esté el punto critico, en achicar las desigualdades y eso que quiere decir se preguntarán muchos. Es bueno aclararlo, porque son muchos los que se asustan cuando alguien propone estas cosas “de comunistas”
Haber, tratemos de explicarlo para darle tranquilidad a “la población”. Que ningún millonario está obligado a entregar su fortuna ni a resignar su estándar de vida, pero si es necesario que el resto del mundo, alcance las condiciones necesarias para acceder a un poco mas que sus necesidades básicas de educación , salud, vivienda, trabajo, alimentación, tiempo libre, esparcimiento.
Esto no es una utopia en si misma, los hombres en el poder son los que lo hacen utópico. Es difícil, pero para eso son los líderes, para liderar los cambios que por momentos los superan pero que siempre, tienen como síntesis un nuevo estado de situación. Seria lamentable que el nuevo estado de situación sea el mismo, que nada cambie, eso seria de necios y solo demostraría la incapacidad de liderar los cambios.
Hoy el mundo asiste a una realidad, el acomodamiento de los precios relativos de todas las materias primas que son la base de los productos con valor agregado. La realidad indicaría que el mundo se deflacónó y hay que acomodarse a eso. Las inyecciones de capitales de cifras impresionantes están indicando algo, que tiene que ver con lo que mencionaba anteriormente, las desigualdades. Esas masas monstruosas de dinero que hoy los economistas llaman inyecciones tal vez porque crean que esa es la medicina que inyectada cura al enfermo demuestran de hecho que la acumulación de capital tiene un limite y que es insostenible un sistema virtual donde el dinero genere dinero, cuando lo que debe generar dinero es el trabajo que le de valor agregado a los bienes.
Es momento de hacer una síntesis superadora de lo que el proceso de nuestro planeta nos muestra como resultado. Sobran recursos, sobran manos para trabajar, solo hay que barajar y dar de nuevo. El hombre mas rico del mundo solo puede vivir una vida y son muy pocos los humanos que llegan a los 100 años. La vida es muy corta para tanta ambición, para tanto dinero guardado. No se trata de perder lo que se pudo haber logrado, pero este es un momento, donde los que mas tienen, los que no viven de un salario. Los que tienen asegurada una vida económicamente prospera y sin necesidades, tal vez sin sobresaltos inclusive, al punto que hasta se torne aburrida y busquen salidas o juegos de negocios que se llevan puestas miles de vidas humanas, como las guerras, las epidemias, la carrera por la conquista del espacio exterior dejen no de generar negocios, pero si de repensarlos, resignificarlos, utilizarlos para otros propósitos, ya que los actuales tienen efectos colaterales que para el general de la gente, son no deseados. Este pedido de resignificación no implica que tengan que perder, como están perdiendo algunos en esta crisis financiera, simplemente que dejen de ganar. La bendita rentabilidad de las grandes corporaciones, si por un año o por cinco si es necesario esas ganancias legales y millonarias pasaran a ser no perdidas sino recupero de todos los costos implicados en los procesos del negocio, seguramente, y con una idea de base que apunte a la reducción e la brecha entre la calidad de vida de los seres humanos, el mundo podría asistir a la creación de un circulo virtuoso, donde la desigualdad dejara de ser la herramienta de control social y nos animemos a experimentar un nuevo orden mundial que seguramente va a tener imperfecciones y conflictos que otros actores tendrán que enfrentar.
Este pensamiento que parte de lo general, tal vez tenga eso de utópico, pero si miramos el mismo proceso desde lo particular y empezamos a hacerlo en pequeñas comunidades tal vez municipales, articulándolas en redes que pasen por otro escalón que se podría denominar como zonal, luego regional, provincial y nacional.
Nuestro país es un ámbito donde se podría aspirar a ejecutar esta idea que necesitaría del aporte de muchos para transformarse en plan. Es posible, porque este país reúne condiciones básica esenciales para lograrlo, nuestro país produce entre 8 y 10 veces los alimentos necesarios para satisfacer el consumo interno, solo se necesita convencer a las voluntades que tienen el poder real, que renuncien a ganar, no a perder y que hagan una contribución histórica a la humanidad, eso les daría lo que el dinero no puede comprar, como dice una publicidad, para el resto está una famosa tarjeta de crédito mundial.
Alfredo Castaño

1 comentario:

Anónimo dijo...

Prueba