El vicepresidente de la Nación, Amado Boudou está citado hoy a prestar
declaración indagatoria ante el juez federal Claudio Bonadio por la
presunta adulteración de documentos vinculados al cambio de radicación
de un vehículo de su propiedad. El tercer llamado –otros dos fueron
pospuestos a pedido de la defensa– implicará un casi seguro
procesamiento del vice pero en este caso por una causa que no tiene
relación alguna con su actividad como funcionario público. Ante este
escenario, su defensa dejó trascender que Boudou presentará un escrito y
no hará ninguna exposición frente al juez, que llegó incluso a amenazar
con impulsar su desafuero si no se presenta.
El expediente se remonta a 2009, pero por un auto Honda Del Sol que
Boudou compró en 1993. Hace cinco años, María Graciela Taboada de Piñero
la titular del Registro de la Propiedad Automotor N° 2 de la ciudad,
denunció que tras llevar adelante una auditoría comprobó que eran
apócrifos los papeles que certificaron el cambio de radicación de ese
vehículo desde Moreno a la Capital Federal. El auto importado había sido
adquirido usado por Boudou a la concesionaria Atlántica Automotores de
Mar del Plata. Su anterior dueño, Cayetano Campione hizo la denuncia de
venta recién en el año 1997 a favor de la concesionaria, por lo que el
auto debió cambiar de jurisdicción en un trámite que se realizó en el
2003 desde Moreno, donde estaba asentado en el registro automotor de
provincia. En el Formulario 04 –en el que está inserta la firma del ex
ministro de Economía– figura un domicilio inexistente. Además, hay
diferencias entre el número de motor que está registrado en la
documentación y el que realmente está inscripto en el que posee el
vehículo, que a su vez fue estampado en 1995 ya que el motor original se
fundió y debió ser remplazado. Para completar, en el Formulario 08
figura una firma falsa de Boudou.
El insólito expediente con más carga política que jurídica y que, con el
correr de los años no prescribió, según fuentes cercanas al Juzgado Nº 2
supondrá un segundo procesamiento para el vice tras el que recibió por
parte del juez Ariel Lijo por supuesto cohecho y negociaciones
incompatibles con la función pública en el salvataje de la ex Ciccone.
Bonadío –enfrentado con el gobierno y dispuesto a complicar aun más la
situación institucional del vice– también tuvo sus idas y vueltas en
este expediente. A pesar de que hace dos años procesó a los gestores
encargados de los trámites y en los que Boudou deslindó la
responsabilidad, también estuvo a punto de citarlo a indagatoria en
2011, pero desistió. Tres años después y recién tras el llamado de Lijo,
decidió convocarlo nuevamente en una ocasión en la que Boudou se
encontraba de gira oficial en Cuba. El auto que hoy está secuestrado en
un playón policial también quedó en medio de una disputa de bienes con
la ex esposa de Boudou, que en su declaración ante la Oficina
Anticorrupción adujo haberlo comprado en 1992, un año antes de su real
adquisición.
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