Gestión es un concepto claro para este gobierno, que sabe
leer los reclamos de las urnas en una elección de mitad de término. Fácilmente,
con oportunismo electoralista hubiese adelantado las medidas económicas sobre
el impuesto a las ganancias y el monotributo y eso podría haber servido para
empardar alguna cuestión en las PASO.
Se decidió tener
registro de cuál era su base de apoyo en un escenario con algún grado de
restricción para los que consiguieron un ascenso social en la última década.
Muchas conclusiones se podrán sacar según el posicionamiento
político del analista. Lo cierto es que las medidas, tarde para algunos, nunca suficientes para
otros, se han tomado. El resultado electoral general, tal vez no varié. El
gobierno viene demostrando que la sustentabilidad del modelo no se negocia y
prueba de ello son las decisiones que toma en las áreas que aparecen las
inconsistencias.
La estatización del 50 % de YPF tiene que ver con la
corrección, nunca inmediata de un desequilibrio. La restricción a la compra de
dólares para atesoramiento también apunta a sostener un modelo inclusivo del
cual se quejan los exclusivos.
Este gobierno sigue haciendo todo lo que estructuralmente es
necesario para que el país sea alguna vez independiente de los dólares que
ingresan por la producción agrícola; no porque no sean necesarios esos
ingresos, sino porque si son los únicos, los dueños de las tierras son los
dueños del futuro de todos los Argentinos.
Este gobierno que quiere diversificar la matriz productiva
del país, paso a paso, lo está logrando. Son políticas de estado a largo plazo
que muchos oportunistas del voto se niegan a reconocer.
Algunos peligros nos acechan, son los que siempre se
sintieron la raza superior que habita nuestra patria, ellos, los
individualistas que creen que la cigüeña no tuvo nada que ver con su realidad,
esos que nacieron en lugares de privilegio u otros que una vez que alcanzaron
ciertos privilegios, se olvidaron de donde los dejo la cigüeña al nacer, esos
son los que nos acechan, porque hoy tenemos un país muy rico, con muchos
recursos, con muchas potencialidades que recuperó patrimonios que nunca debió
haberse dejado robar; país que si cayera en manos de los individualistas de
siempre, muchos negocios se podrían reactivar. Los negocios financieros, de
endeudamiento con el FMI, de recetas que comiencen a transferir las riquezas
hacia las cuentas de ellos.
Ellos que están allí, peleándole al Estado desde su estado
paralelo, con sus jueces y fiscales a sueldo, con sus medios y periodistas a
sueldos, con sus negocios irrevelables y su discurso de ética.
Son visibles a los ojos pero tienen muchos recursos para
mimetizarse dentro del aparato político y quieren tomar el poder porque el
poder, para ellos es dinero.
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