Las ultimas acciones llevadas a cabo estos dias por Hugo Moyano, han puesto de manifiesto el nivel de representación que hoy tiene como dirigente sindical. Su capacidd de movilización se a reducido tanto que retrocedió al puesto que antes ocupaba y dejo en manos de su hijo al frente del gremio de camioneros. Asi es como se lo pudo ver encabezando un acto frente al Ministerio de Trabajo, ejerciendo el rol del Secretario del gremio de camioneros, unico puesto que por el momento cuenta como seguro para tener algo de presencia mediaica.
Presisamente es el apoyo mediatico el que aun lo hace visible como grupo de presión que ya no es tanto. Cada vez se lo ve ma alineado a lo que supo, desde el discurso, combatir en tiempos en que era Kirchnerista.
Asistimos al ocaso de un lider sindical que astutamente supo diferencierse del resto hasta que un asesinato de un militante socialista, lo hizo alinearse con su corporación. El tiro que mato a Mariano Ferreyra, hirio de muerte la suerte de Don Hugo. No tuvo las agallas de enfrentar la realidad. Se olvido del partiido, del movimiento y solo pensó en el hombre. Como tal, tiene derecho a temerle al destino.
La unica verdad es la realidad y la realidad se alimenta con los actos del presente. El presente nos dice que Moyano era un impostor, que no perseguia y de hecho lo demuestra a diario, no persigue el bienestar de los trabajadores. Asistimos a su ocaso, que no será desaprovechado por la oposición de este Modelo Nacional y Popular.
Como dice otro Don nuy famoso, Todo Pasa. Moyano también.
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