lunes, 30 de abril de 2012

Hay que confiscar la Ciudad de Buenos Aires, está privatizada.


El hermano de Rodríguez Larreta fue contratado por el gobierno porteño

Como un zorro cuidando el gallinero

En la Legislatura, el ex gerente del Grupo IRSA, Augusto Rodríguez Larreta, es señalado como quien promovía un megaemprendimiento inmobiliario en la ex Ciudad Deportiva de La Boca, impulsado por el holding y el macrismo. Es designado cuando vuelve a tratarse el tema.

 
El hermano del jefe de Gabinete cobra 17 mil pesos mensuales.
Por Werner Pertot

Augusto Rodríguez Larreta, hermano del jefe de Gabinete porteño, fue durante más de diez años el gerente de Relaciones Institucionales del Grupo IRSA. En la Legislatura lo señalan como quien llevó adelante el lobby para que se apruebe un megaemprendimiento inmobiliario que impulsan tanto el holding como la gestión PRO en la ex Ciudad Deportiva de La Boca. Se trata de un barrio de lujo, similar a Puerto Madero, que emplazaría torres de 50 pisos junto a la Reserva Ecológica. Para esto necesitan la aprobación de los legisladores, un tema que el PRO reflotó la semana pasada. La otra novedad la dio el Boletín Oficial: Augusto Rodríguez Larreta apareció allí con un contrato como asesor del gobierno porteño, con un sueldo de 17 mil pesos. "Hay una incompatibilidad ética. Macri tiene que empezar a entender que hay unos intereses que son los públicos y otros son los privados", dijo la legisladora kirchnerista Gabriela Alegre.

No se trata del primer escándalo que enfrenta la gestión PRO por sus asesores. Al comienzo del gobierno de Macri, el líder de PRO nombró como asesor ad honorem a su amigo Nicolás Caputo. La oposición porteña cuestionó la decisión, dado que se trata de uno de los principales contratistas del gobierno porteño. Caputo debió renunciar. Más recientemente, la gestión PRO debió explicar las funciones del asesor Matteo Goretti. Primero dijeron que no tenía ninguna. Luego sostuvieron que trabajaba ad honorem, pese a que la fundación que preside embolsó más de 800 mil pesos durante el primer mandato de Macri.

El hermano del jefe de Gabinete es la última adquisición. En el Boletín Oficial del 18 de abril se publicó su designación como planta de gabinete del Ministerio de Gobierno, que conduce Emilio Monzó. Aunque se hizo público ahora, el hermano de Rodríguez Larreta está contratado desde el 10 de diciembre del año pasado, según consta en la resolución 71 del ministerio. En esa norma se le adjudicó como sueldo diez mil trescientas "unidades remunerativas mensuales". Cada unidad asciende a $ 1,65, por lo que cobra en bruto 16.995 pesos. Es más de lo que recibe un director general del gobierno porteño.

¿Qué tareas cumple por este dinero? "Es asesor en temas políticos", señalaron en el Ministerio de Gobierno. También dijeron que no había cobrado sueldos hasta la publicación de la resolución. Ahora deberá cobrarlos retroactivos desde diciembre.

Augusto Rodríguez Larreta tiene una larga trayectoria en temas políticos: fue vocero del ministro de Defensa menemista Oscar Camilión y del ex ministro de Economía, Roque Fernández. Estuvo involucrado en la causa por sobresueldos en el gobierno de Carlos Menem, pero finalmente le dictaron la falta de mérito. En 1999 formó parte del equipo de campaña de Ramón "Palito" Ortega. Luego recaló en el sector privado, como gerente de Relaciones Institucionales del Grupo IRSA. En la Legislatura lo señalan como uno de los principales lobbistas del holding para el megaproyecto de Solares de Santa María (ver aparte). En el grupo económico niegan que haya estado involucrado en las negociaciones. Página/12 intentó comunicarse con él, pero no pudo ser localizado porque está en Londres, de vacaciones. Horacio Rodríguez Larreta tampoco respondió las llamadas de este diario.

"Es preocupante que una persona esté en los dos lados de la ventanilla", sostuvo Gabriela Alegre, del bloque del Frente para la Victoria. "Es una persona que fue lobbista por IRSA. Y éste es un momento en el que el Gobierno de la Ciudad tiene que resolver con IRSA el negocio más grande de esta empresa, que es la Ciudad Deportiva de La Boca. En esas circunstancias, que aparezca en el Ministerio de Gobierno es alarmante", destacó Alegre. "Sabemos que una de las prioridades tanto del gobierno porteño como de IRSA es el proyecto Solares Santa María. Tal vez para ellos es natural porque no tienen conciencia de lo que es el interés público", advirtió.

El proyecto, que hasta ahora no logró ser aprobado en la Legislatura, tiene resistencia de diversos sectores de la oposición por el impacto ambiental que puede tener sobre la Reserva Ecológica, por un lado, y por la cercanía con la Villa Rodrigo Bueno, por el otro. "Urbanizar la Villa Rodrigo Bueno es un disparate. Estamos convalidando una toma de gente que está usurpando el lugar", lanzó Horacio Rodríguez Larreta, ante uno de los fallos judiciales que intimaron al gobierno porteño a reconocer el derecho a la vivienda.

"El trabajo que estaba haciendo Augusto Rodríguez Larreta era ser el relacionista público del proyecto de Solares Santa María. Estuvo en instancias de negociación del proyecto", recordó la legisladora de la Coalición Cívica, Rocío Sánchez Andía. "No contribuye para nada a la transparencia de una gestión que el hermano del jefe de Gabinete esté en una función de alto rango en el Ministerio de Gobierno", advirtió. Y agregó: "Tampoco contribuye que él haya tenido un rol activo en la negociación del proyecto de Solares de Santa María. Es confundir Estado con negocios".

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domingo, 29 de abril de 2012

Por ahora solo el 51%, solo por ahora.


RAZONES POR LAS CUALES EL GOBIERNO SOLO AVANZO SOBRE REPSOL EN YPF

Por qué no lo expropiaron a Eskenazi

La oposición sostiene que fue para "favorecer a los amigos". En cambio, razones de orden político, práctico y hasta jurídico justifican la decisión oficial.


Por Raúl Dellatorre

Desde diversos sectores de la oposición partió el cuestionamiento hacia la forma de expropiación elegida por el gobierno nacional. ¿Por qué el 51 por ciento de acciones pertenecientes al grupo Repsol y no avanzar sobre las del Grupo Petersen? ¿Era una forma de "proteger a los amigos", aludiendo a la familia Eskenazi? Hasta las autoridades de Repsol, con Antonio Brufau a la cabeza, utilizaron el argumento para hablar de "discriminación" en su contra respecto de otros accionistas. Algunos especialistas cercanos a la definición de la forma de expropiación sostienen lo contrario. "La fórmula de la expropiación está lejos de beneficiar al grupo Eskenazi", sostienen, y lo fundamentan. Además, los hechos y los números demuestran que la familia Eskenazi no saldrá bien parada de la resolución del cambio de manos del control del capital de YPF. Para el Estado, en cambio, la opción elegida aparece –a la luz de no pocos analistas– como la más conveniente.

El análisis de "por qué las acciones de Repsol sí y las de Eskenazi no" podría partir de dos enfoques. Uno, desde la necesidad de tomar el control de la compañía y la solución más eficaz para lograrlo. Otro, desde la situación legal del accionista (y el paquete de acciones) a ser expropiado.

Desde el primer enfoque, es decir planteado por el objetivo de recuperar el control de YPF, la solución adoptada –según observadores ajenos al Gobierno– se resolvió con un sentido práctico y político. Si el grupo controlante, Repsol, fue además el responsable de la política de la empresa desde la privatización hasta ahora, con los resultados conocidos, era lógico (políticamente) ir sobre él. Si además ese grupo ostentaba la propiedad de más de la mitad del capital (57,5 por ciento), expropiar sólo el 51 por ciento de ese único accionista despejaba la operación (desde un punto de vista práctico) de los inconvenientes que podría haber generado avanzar sobre los activos de pequeños accionistas, fondos de inversión extranjeros, otros tenedores institucionales del país y del exterior, además del paquete en manos de Eskenazi, con las dificultades que se explican más adelante en esta misma nota. Es fácil de suponer los cuestionamientos judiciales que tal operación "masiva" hubiera provocado en los tribunales de Estados Unidos o con organismos bursátiles del país y el exterior. El "mano a mano" de la actual disputa con Repsol (y el gobierno español, podría agregarse incluso) es infinitamente más sencillo que aquella otra alternativa. Tanto en sentido práctico como político. La solución hallada resuelve el control del paquete accionario y –a través del decreto de intervención– el control inmediato de la gestión de YPF.

El segundo enfoque consiste en analizar la situación en que se encuentra el 25 por ciento del paquete en manos (¿en manos?) del grupo Eskenazi. Repasando el origen del ingreso de Eskenazi a YPF, cabría recordar que se concretó en dos operaciones: una primera compra del 14,9 por ciento del paquete a Repsol por un valor estipulado de 2235 millones de dólares, y una segunda compra de otro 10 por ciento (ya el año pasado) por valor de 1400 millones. En la primera operación, el grupo Eskenazi apenas aportó 100 millones de dólares, por el resto se asumió una deuda de 1018 millones de dólares con un pool de bancos (Crédit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas e Itaú) y un préstamo del propio vendedor del paquete, Repsol, por 1017 millones. Por la segunda operación, Eskenazi (o grupo Petersen) se endeudó por el total, repartido en 670 millones con otro pool de bancos (Itaú, Standard Bank, Credit Suisse, Santander y Citi) y 730 millones otra vez con Repsol.

De ese conjunto de deudas, Eskenazi apenas pagó con su participación en los dividendos de YPF de los últimos años aproximadamente 600 millones de dólares al primer pool de bancos, arrastrando a la fecha una deuda de 1170 millones de dólares con los bancos y 1747 millones con Repsol (esta última no acumula intereses). Las acciones de Eskenazi, como consecuencia de estas operaciones no saldadas, están caucionadas a favor de los bancos acreedores en un caso y puestas como garantía en el caso del acuerdo con Repsol en otro, a cuyas manos volverían en caso de no ser cancelado el préstamo. Es decir que, salvo por el estrecho margen correspondiente a los 100 millones de dólares aportados inicialmente y los 600 millones cancelados con posterioridad, Eskenazi no tiene disponibilidad sobre el 25 por ciento del paquete ni, en rigor, tan siquiera podría ser considerado "dueño de pleno derecho" de las acciones.

¿Qué habría pasado si el gobierno nacional hubiera decidido expropiar las acciones del grupo Petersen? En principio, no podría haber capturado acciones que en la práctica no están en manos del grupo, sino caucionadas por los bancos acreedores o atadas en garantía a favor de Repsol en otro. ¿Podría haber avanzado sobre ellas sin reparar en manos de quién están? De hacerlo, el Estado habría quedado prisionero de una controversia jurídica en cuanto a los derechos de cada parte, respecto de quién es el titular de las acciones y otras cuestiones que hubieran llevado, en definitiva, a un enredo todavía más complicado que el que se hubiera derivado de expropiar el 100 por ciento de las acciones, apuntado más arriba.

¿Cuál es la consecuencia para el grupo Petersen por la expropiación del 51 por ciento, respecto del resultante de haber sido incluido su paquete en la expropiación? La toma de control de YPF por el Estado implica que, de aquí en más, las utilidades se destinarán prioritariamente a reinversiones y no a la distribución de dividendos, con lo cual se le cancela el principal recurso (o el único) con el que contaba para pagar su deuda por la compra de las acciones. Según los observadores, no hay dudas de que terminará perdiendo las acciones. "Y parte de ellas terminarán en manos del Estado, o de YPF, con el que el grupo Eskenazi también arrastra deudas", apuntó a este diario un destacado funcionario. Si, en cambio, el Estado hubiera expropiado sus acciones, le habría dado al grupo Petersen un argumento para discutir judicialmente si le hubiera correspondido hacerse cargo de los compromisos con los acreedores o si, por el contrario, éstos pasaban a manos del "nuevo dueño" del paquete.

"Lejos de beneficiarse, el grupo Eskenazi sale peor parado en la solución adoptada que en cualquier otra alternativa que hubiera elegido el Gobierno", sostuvo, con sobrados fundamentos, un especialista en análisis de empresas. Paradójicamente, la "solución" planteada por algunos sectores de la oposición que denuncian "connivencia" del Gobierno con el grupo Eskenazi hubiera terminado siendo la más favorable para este último.

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sábado, 28 de abril de 2012

Bernardo de Moteagudo y los destinos asignados a los americanos, por: Prof. Monica Oporto


 

 


Las palabras, en tanto refieren situaciones, inquietudes, objetivos, cambios, pueden considerarse como "elementos de problemas"[1]. En algunos momentos pierden su monosemia porque se los resignifica, no mantienen un significado fijo, estático, lineal.  El enunciador habla desde su circunstancia y estatus, manifiesta sus intenciones, afectos y busca efectos: "En el acto del habla se distinguen dos componentes: su contenido proposicional y su fuerza ilocucionaria"[2]. Por lo tanto, cuando hacemos referencia a los actos ilocutorios de Bernardo de Monteagudo intentaremos "atrapar" lo que éste quiso decir, el mensaje que existía detrás de las palabras, el significado de lo que dijo.
Se pretende entender cómo Bernardo de Monteagudo establece y transmite los destinos imaginados para los americanos, y con su discurso contribuye a la producción de bienes simbólicos, través de los que busca establecer una conexión con un conjunto de  coenunciadores[3] aunque estos coenunciadores no pertenecen sino a una minoría ilustrada,  con los que establece una relación donde prevalece una coincidencia cuali-dentro de un universo de códigos compartidos.
¿Cómo construye su  discurso este enunciador; cómo se puede establecer la relación que une a quien enuncia y su contexto?. Se intentará responder a estas preguntas entendiendo  que  "La cabeza piensa a partir de donde los pies pisan, y todo punto de vista es sino la vista desde un punto"[4]. Se intentará analizar el discurso de Bernardo Monteagudo, buscando las influencias roussonianas estableciendo como contexto histórico la etapa que va de 1809 -la etapa de implosión imperial[5]- hasta 1811, tratando de  interpretar la ilocución de Monteagudo, de establecer sentidos, direcciones de pensamiento, objetivos y significados atribuidos a vocablos significativos en ese momento.
Expresiones como: despotismo, libertad, patria, soberanía, a través del discurso de Monteagudo, abordan la consecución de los destinos imaginados para los americanos, desacralizandolos, moviéndolos del sentido que les había atribuido el orden establecido, desde que la tarea intelectual de construcción de bienes simbólicos está dirigida a la  formación del imaginario social de una época.
En los escritos de Bernardo Monteagudo se intentará, por lo tanto, desentrañar desde dónde y hacia quién se dirige el discurso, analizando el uso de palabras que, por entonces, asumen un carácter fundante, considerando el contexto revolucionario en que se pronunciaban. 


BERNARDO DE MONTEAGUDO.
Presentaremos, a continuación, algunos aspectos de la vida de Bernardo Monteagudo, como para conocer su contexto, sus estudios, su participación política. A pesar de provenir de una familia de condición humilde, recibió una esmerada educación en los colegios que en la época eran considerados los de mayor prestigio. Algunos de sus compañeros de aquel entonces mas tarde participarían de la tarea revolucionaria.  Es probable que de esa educación a la que pudo acceder Monteagudo, proviniera posteriormente,  un estilo literario compartido con otros reconocidos hombres de actividad pública destacada, debido a haber tenido maestros y lecturas comunes[6].
Justamente de ese grupo que compartía una educación y lecturas comunes, se perfilan quienes disputan el poder a los españoles, y particularmente un sector de intelectuales que, a través de su aporte buscarán encauzar, cohesionar y dirigir  el movimiento que se produjo cuando en América se conoció la presencia de Napoleón en España.
Exactamente un año antes de los acontecimientos de mayo de 1810 en el Río de la Plata, se produjo un levantamiento popular en la ciudad de La Plata (también conocida como la "Ciudad de los cuatro nombres"[7]). De ese movimiento participó Bernardo Monteagudo. Ya por entonces jugó su posición contraria a lo que denunciaba como despotismo de la monarquía española.
Esa actitud despertó de parte de quienes ya veían en él un potencial peligro, que   para desacreditarlo en el medio social en el cual se desenvolvía, utilizaran argumentos para atacarlo y neutralizar de ese modo su potencial acción. Por ejemplo, la alusión a su madre,  supuesta esclava africana,   y el mote de mulato con el que se lo mencionaba, implicaban el escarnio para ridiculizarlo, sin embargo él refutó el ataque en estos términos: "Yo no hago alarde de contar entre mis mayores títulos de nobleza adquiridos […];  pero me lisonjeo de tener unos padres penetrados de honor, y decentes sin ser nobles"[8].
Cronológicamente la actividad de Monteagudo cobra protagonismo desde su estancia en la ciudad de La Plata.   En 1808 había presentado allí su tesis de doctorado  para la cual había contado como tutor al Presbítero Troncoso, y como padrino al Oidor Ussoz y Mosi.  
Monteagudo afirmó que se encontraba en la ciudad de La Plata (Chuquisaca)  cuando aquel 25 de Mayo de 1809  -un año antes de lo que sería conocido como Revolución de Mayo en el Río de la Plata-. se produjo el levantamiento popular contra los abusos de las autoridades españolas.  Monteagudo participó y algunos años después lo relataba diciendo: "desde el 25 de mayo de 1809, mis pensamientos y todo mi ser estaban consagrados a la revolución: me hallaba accidentalmente en la ciudad de La Plata [donde tomó] parte en aquél negocio […] ser patriota sin ser frenético por la democracia era para mí una contradicción…"[9]
Monteagudo por entonces ya había escrito los Diálogos entre Atahualpa y Fernando VII cuyo contenido podía ser reputado de subversivo dado que en el relato el rey aparece muerto. Monteagudo imagina una escena que transcurre en los Campos Elíseos, un diálogo entre el Inca y el rey en el cual pone en boca del Inca un alegato dirigido a defender sus derechos sobre América contra la cesión realizada por el Papa a la corona española.
Volviendo al levantamiento de 1809, éste terminó con una cruenta represión por parte de las autoridades hispanas. Cuatro meses más tarde, en agosto de 1809, las autoridades daban comienzo a la etapa de toma de declaración para la consustanciación del proceso. Es en ese momento en que aparecen las referencias por parte de alguno de los testigos, de la presencia y participación de Bernardo Monteagudo en aquellos sucesos que abrirían el camino a la Revolución en tierras de América. Uno de los testigos, José Lorenzo Ruíz de Villegas afirmó que:
"El Dr. Don Bernardo de Monteagudo le dijo […] el día veinte y cinco, o veinte y seis del pasado, que si se hubiese efectuado el que ellos hubiesen sofocado a los Europeos estuviera mejor aquel gobierno que habían dado cuenta al Tribunal de que él y sus aliados tenían una lista de los Europeos que recidían [SIC] allí [confirmando] que si el tribunal hubiese tomado providencia contra alguno de ellos hubiesen sido víctima del furor del Pueblo…"[10].

Solicitud del Dr. José Bernardo de Monteagudo para que se suspenda la causa seguida contra él

Se pueden reconocer las ideas que acompañarían a Monteagudo en sus escritos posteriores a través del testimonio de Ruíz de Villegas. Por lo pronto es evidente que ya  profesaba un  profundo rechazo hacia los españoles, fueran realistas o no, y también expresaba  su postura contraria al despotismo. Más adelante, desde las páginas de Mártir o Libre rememorando aquellos días, se referiría en estos términos al recordar sus días en La Plata: "el intrépido pueblo de La Plata desenvainó la espada, se vistió de cólera y derribó al mandatario que los sojuzgaba abriendo así la primera brecha el muro colosal de los tiranos [y se opuso] al nuevo yugo" -representado por Carlota Joaquina-, también lo exaltaría como el  "virtuoso y perseguido pueblo" que  no tardó en arrojar la máscara de Fernando VII y erigir una junta protectora de los derechos del pueblo, para combatir  al despotismo[11].
Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia
Como ya se dijo, el movimiento, aislado, fracasó y Monteagudo fue enviado a prisión. Sus escritos fueron considerados sediciosos y se lo condenó a muerte. 




 Por esos días ya era evidente la  influencia de Rousseau en su obra, y aun a  pesar de que por un "fiero regalismo"[12] la Inquisición había impuesto una férrea prohibición de la lectura y difusión de la obra del filósofo ginebrino. No obstante, su lectura y discusión se realizaba en Colegios y Universidades donde se educaban los jóvenes de la clase dirigente. Esos espacios se constituían en centros de difusión que, si bien poseían un anclaje en la religión y podía suponerse imposible el acceso a semejantes lecturas,  la presencia de los jesuitas fue la que permitió la apertura a lecturas de Rousseau en los claustros.  Mas tarde, a través de sus escritos, Monteagudo expuso estas ideas continuadoras, desde La Gaceta de Buenos Aires  de la tarea de Mariano Moreno.

LA PRESENCIA DE ROUSSEAU EN LOS ACTOS ILOCUTIVOS DE MONTEAGUDO
Las construcciones discursivas de Monteagudo, además del contenido proposicional,  van acompañadas de una fuerza ilocutiva que se encuentra en directa relación con las circunstancias, propósitos y la intencionalidad. Según Boleslao  Lewin, se manifiestan en las ideologías junto con premisas racionales, algunos ingredientes emocionales que inciden en la construcción discursiva[13].
En los escritos de Monteagudo es permanente la alusión a la realidad social construida sobre ideas pactistas, que denotan su conocimiento de Rousseau. Por otra parte,  la continuación de la obra de Moreno a través de las páginas de La Gaceta, o en Mártir o Libre, lo posiciona como una figura clave a la hora de contribuir a la construcción del imaginario de la Revolución,  tanto como su preocupación por la creación de un imaginario de la post Revolución que no permitiera que se perdiera todo lo conseguido.
Su posición antirreligiosa y apasionada, lo acerca al deísmo de Rousseau, coincidiendo en que la capacidad de razonar es un don divino, sin aceptar  mas dogma que la soberanía del pueblo. No obstante, con una actitud pragmática no rechazó la actuación del clero patriota, como la del Deán Funes quien, desafiando las prohibiciones establecidas, difundió hábilmente a Rousseau mediante una crítica meticulosa que le sirvió para explicarlo ampliamente.
Pero la formación que recibió Monteagudo en claustros dirigidos por clérigos, quedó plasmada en sus escritos.  En sus palabras se sacraliza la Revolución, es sagrada la lucha por la libertad;   la preocupación por la revolución es mostrar "un fervor de apóstol en su propaganda revolucionaria"; o la discusión de cuestiones políticas y administrativas constituyen el  "catecismo constitucional para los pueblos"[14].
Las alusiones al pactismo las desliza condenando a España porque, despóticamente, impuso la sujeción a América invocando un derecho de donación del Papa. Monteagudo consideraba la inexistencia del pacto basado en el hecho de que la dominación se produjo por la fuerza de las armas. Aun así sostuvo la necesidad de rescindir el contrato que, como una cadena, había sujetado América a la corona española. Además expresa que "El primer derecho del pueblo […] es el de su propia seguridad y conservación…"[15] y darse una organización sobre la base del pacto social. Lo contrario es la tiranía que usurpa la soberanía del pueblo.

Por otra parte,  otra idea que remite al pensamiento de Rousseau, es la referida a la soberanía que "reside sólo en el pueblo y la autoridad en las leyes cuyo primer vasallo es el príncipe"[16], distinguiéndolo de la fuerza como mecanismo para imponer obediencia.  La soberanía del pueblo es también, en palabras de Monteagudo, la voluntad general del pueblo y la majestad del pueblo, que es imprescriptible e inalienable. Remarca que el pueblo es la primera fuente de autoridad, la soberanía es su derecho y la primera obligación del soberano  es respetar dicha majestad.
Condena de manera sistemática el despotismo de España, y como contrapartida, convoca de manera permanente a conseguir la independencia.  En este punto conviene  analizar  los alcances sociales y geográficos de sus palabras. En primer lugar hay que considerar  qué trata de lograr con su discurso en ese momento histórico, y sin dudas, dicho por él, se trata de lograr la independencia, considerando la soberanía popular para establecer un gobierno con el cual el pueblo establecería el pacto. Por otra parte, ¿a qué grupos iba dirigida su prédica?. Era clara su oposición a los españoles y, como quedó dicho, aunque fueran estos partidarios de la causa patriota. Dentro de los grupos dirigentes entonces su mensaje claramente estaba dirigido a los  criollos de familias de posición acomodada socialmente.
Ahora bien, no era común en la sociedad colonial que la mujer tuviera acceso a la lectura de periódicos, con algunas excepciones. Sin embargo escribe "A las Americanas del Sud"[17], llamándolas a la participación revolucionaria, para que contribuyan desde su  posición en la sociedad, pensando en el futuro que quisieran para sus hijos. No obstante poner el acento en aspectos de igualdad, dirigirse a la mujer para que elijan como americanas interesadas por el futuro de sus hijos en una América que debe ser libre, sin embargo esa América aun debía fundar sus nacionalidades y contenía esclavos y siervos.
Esto constituye un aspecto revolucionario dentro de la misma Revolución, que tal vez reconozca como  antecedente al venezolano Simón Rodríguez[18]. Si bien no se puede confirmar que Monteagudo conociera la obra del venezolano sólo porque entre sus libros no había ninguna obra de Rodríguez, según el inventario que,  con motivo de un embargo se practicó de los  bienes de Monteagudo en 1815[19].
Por otra parte, cabe considerar la difusión de su prédica desde el punto de vista del alcance geográfico. Pierre Bourdieu señala que las producciones simbólicas contribuyen a la integración y consolidación de la clase en la cual está inserto el intelectual que los produce. En ese sentido sus escritos aparecían en periódicos cuyo destinatario era el pueblo, entendido como los sectores en lucha por ganar espacios políticos que detentaban los españoles.  Por eso sus escritos, desde La Gaceta, periódico de circulación en Buenos Aires,  y tiempo después  desde Mártir o Libre,  cuya difusión también se dio en el ámbito de Buenos Aires, difícilmente tuvieran difusión en la campaña. Por lo tanto se propagó entre  la clase dirigente porteña, tuvo una producción y difusión urbana dentro de un círculo de quienes compartían sus ideas, geográficamente ubicado en la ciudad puerto.  No obstante ello, hace un llamado "A los Pueblos Interiores" y de ellos a los "ciudadanos ilustrados"[20] para sumarse a satisfacer los intereses de la patria y ayudar a los hombres de Buenos Aires "para llenar este sagrado objeto"[21].
LAS PALABRAS COMO ELEMENTOS DE PROBLEMAS
Muchos términos incluidos en los artículos de Bernardo de Monteagudo son revolucionarios e instalan problemas a resolver. Hablar de Libertad, Independencia; formular expresiones referidas a la Patria; atacar al gobierno imperante, la dominación dulce y suave,  nombrándola como Despotismo, son sin dudas los desafíos que propone, tanto como sostiene la Soberanía del pueblo.
Por entonces el mayor desafío expuesto por Monteagudo era lograr una definición política que desembocara en la independencia. Era consciente de esta situación por lo que insistía en la importancia de la educación a la cual adjudicaba una importancia profunda para lograr la difusión de las ideas. Por eso su preocupación por la libertad, como "ejercicio de la razón misma"[22],  relacionada con  necesidad de dar difusión de los derechos del hombre, los que se expresaban  en "un lenguaje que muy pocos entendían"[23]. La educación fue un tema recurrente. Desde Mártir o Libre insistió en que los pueblos se defienden cuando conocen sus intereses, en tanto que la ignorancia es el origen de las desgracias del hombre. El embrutecimiento resultaba la causa por la que se olvidaban los derechos y se degradaba al hombre. Para él hay "Una autoridad de la ignorancia" identificada con la monarquía española y la iglesia que está "…postrada en los templos del Eterno [donde pide] por la muerte de un tirano [en tanto celebra] con cantos y alabanzas el nacimiento de un déspota"[24].
Metafóricamente refiere que la Revolución es una "época de salud" de América, aunque inquiere: "Pueblos, ¿Cuándo seréis tan entusiastas por vuestra independencia…? […] vamos a ser independientes o morir como héroes, imitando a los Guatimozines y Atahualpas"[25]. Para él, un pueblo que aspirara a la libertad debía estar decidido "a morir por la causa de la humanidad que jamás teman el furor de los tiranos [aun sabiendo] que las primeras páginas de la historia de un pueblo libra van siempre manchadas por la sangre de sus mártires"[26].
 ¿De dónde provienen estas ideas?. Se ha hecho referencia anteriormente que, en 1815, un inventario realizado de los bienes que poseía Don Bernardo dio como resultado unos pocos muebles y los libros de su biblioteca personal. Recordando el estudio realizado por el Dr. Jaime Peire, las bibliotecas brindan un aporte sustancial para entender los discursos y los universos simbólicos de sus dueños[27].  Los libros de la biblioteca de Monteagudo nos informan sobre lecturas que pudo haber realizado su dueño,  por ejemplo, las Reflexiones sobre la revolución en Francia de Burke, editado en inglés; un volumen de la Vida de Moreno; el Tratado de Legislación civil y penal de Bentham, y un Espíritu de la Enciclopedia, editado en francés, entre otros muchos –y sin embargo ningún ejemplar de la obra de Rousseau, prohibido desde fines del siglo XVIII en América, que, sin embargo, conocía bien-.
La Patria es, para Monteagudo,  una referencia al suelo americano considerado como un todo. En agosto de 1809 le escribe desde la ciudad de La Plata la Dr. José Antonio Medina. Le informa que se ha frustrado su proyecto –en obvia alusión a los hechos de mayo de 1809- y le comunica su decisión de viajar a Buenos aires porque en la ciudad en la que se encuentra "el patriotismo se reputa por preocupación", en tanto que critica el egoísmo que identifica como "obediencia al despotismo"[28].  En 1823 refiere, recordando esos años,  que la dominación española convirtió el suelo patrio en una espantosa soledad[29], por eso los verdaderos patriotas buscaban la gloria de la patria y su independencia de la metrópolis.  
La represión que Sanz, Nieto y Córdoba emprendieron contra los rebeldes de 1809, lo lleva a expresar, cuando fueron llevados a ejecución, que  se acercó al patíbulo "para observar los efectos de la ira de la patria". La patria significaba la voluntad de los americanos que lograron que el día en que ellos morían fuera el primero en que "volvieron a la vida todos los pueblos oprimidos"[30]. Aquí se refiere a la patria como el conjunto de las voluntades americanas que luchan por su libertad. El amor por la patria se identifica con la areté, la suma de las habilidades y potencialidades del ciudadano que abarcan el conocimiento, el valor, la excelencia en la lucha por la liberad y las leyes.
Buscando encauzar los esfuerzos de los que, como él, asociaron las ideas de  libertad con la independencia y también con las  de democracia, alentó a la lucha en la que había que "morir por la causa de la humanidad [sin temer jamás] el furor de los tiranos"[31]. Un documento, atribuido a Bernardo Monteagudo, hace referencia a estas ideas.  Es difícil establecer fehacientemente si la autoría del documento corresponde a este patriota, tal vez porque muchos de los que participaron del movimiento revolucionario habían transitado las mismas aulas y guardaban un matiz literario o cierto estilo similar en sus escritos. Aunque no fuera de Monteagudo, lo cierto es que  corresponde a otra pluma que por esa misma época perseguía los mismos objetivos.
El documento está  referido a los hechos de mayo de 1809 en La Plata, y se refiere a la libertad en estos términos: "Es un problema demostrado por la experiencia que el patriotismo inspirado por la virtud hace a los Pueblos idólatras de su fama y libertad; y  los prepara a obrar los mas grandes sacrificios en defensa destos sagrados [dioses]"[32].

CONCLUSIONES
Las palabras nombran los objetos desde el lugar desde el que se encuentra quien habla. Esta situación implica una resignificación de los vocablos, adaptados al momento en que se emiten, condicionados por una ideología del enunciador y, por lo tanto, volcando los objetivos del que los emite.  Cada palabra en el contexto del discurso (el cotexto) se formula con una fuerza que está orientada a convencer, a obtener un objetivo político. Las palabras reflejan forma diversa los procesos de la sociedad y de la historia; ningún vocablo conserva autonomía sino que son elementos de un proceso revolucionario.
En el presente trabajo se analizaron escritos producidos por Bernardo Monteagudo y, a través de sus palabras –y sus acciones-  se pudieron explorar los objetivos propuestos, el universo al cual los dirigió y la construcción de su discurso, en relación a  la situación americana entre 1809 y 1811.
Monteagudo estuvo atento a los hechos ocurridos en España, y desde que se produjo la invasión de Napoleón tuvo la real dimensión de lo que se podría lograr desde América. En sus escritos trasunta con vehemencia los objetivos de independencia de la metrópolis, y se puede notar una limitación de carácter social en cuanto a quiénes son los destinatarios de sus palabras, los sectores vinculados a la disputa del poder colonial, universitarios, criollos, con poder económico, pero también una limitación de carácter espacial pues su difusión escrita a través de los periódicos tuvo un alcance a estos sectores sociales ubicados en un radio limitado espacialmente. Por otra parte, se pudo comprobar una apertura a la participación dirigida  a otros sectores de la sociedad colonial habitualmente alejados de la actividad en el espacio público, cuando dirige sus palabras a las mujeres americanas.
La posición que adopta para enunciar sus ideas se manifiesta mediante la utilización de palabras que están vinculadas a un tiempo, un lugar geográfico y un lugar socio-político.  En el caso de Bernardo de Monteagudo,  la construcción del discurso observa influencia de autores de la Ilustración, que imprime a los vocablos producidos. En ese contexto los términos escogidos pierden su monosemia, su  genealogía tradicional, modificada por la necesidad de construcción de un nuevo imaginario de la Revolución.  En tal sentido se puede entender que la noción de Pueblo o Patria están desarrollándose en un campo de cambios y discontinuidades, en tanto que se abren paso las ideas de Soberanía, Libertad e Independencia se establecen como elementos de conflicto.  
En el período analizado fue esta la acción desarrollada por Bernardo de Monteagudo, en la cual no se han dejado de considerar las circunstancias de su vida, los aportes de su educación y las contingencias de la participación política a la que dedicó su breve existencia. El aporte que, como intelectual introdujo a la Revolución, no sólo como continuador de Mariano Moreno en La Gaceta de Buenos Aires sino dando nuevo comienzo a las actividades de la Sociedad Patriótica, nutrieron y prolongaron el espíritu revolucionario de Mayo. Prof. Mónica Oporto

BIBLIOGRAFÍA
Archivo General de la Nación, Sala IX, Leg. 24-5-90, Tribunales revolución de La Plata y de la Paz 25 de mayo y 16 de julio de 1809
BOFF, Leonardo. El Águila y la Gallina. Cómo el ser humano se hace humano. México: Dabar, 1999)
Bourdieu, Pierre. Intelectuales, política y poder, Buenos Aires: Eudeba, 2007.
Chiaramonte, José Carlos, Marichal Carlos, Granados Aimer (comp.). Crear la Nación. Los nombres de los países de América Latina. Buenos Aires: Sudamericana,  2008.
Fregeiro, Clemente Leoncio. Don Bernardo Monteagudo, Ensayo Biográfico, Buenos Aires: Igon Hermanos editores, 1879.
Lewin, Boleslao.  Rousseau en la independencia de Latinoamérica, Buenos Aires: Depalma, 1980.
Maingueneau, Dominique. Términos clave del análisis del discurso. Buenos Aires: Nueva Visión, 2008.
Monteagudo, Bernardo. Escritos, Buenos Aires: Honorable Senado de la Nación, 1989.
Monteagudo Bernardo: Escritos políticos, Buenos Aires: Talleres Gráficos Argentinos L. J. Rosso, s/f.
Peire, Jaime. Bibliotecas tardocoloniales: Los libros como semióforos culturales: 1767-1816,  Untref.
Sacristán Manuel (selección y traducción). Antología Antonio Gramsci, Buenos Aires: Siglo Veintiuno editores, 2006.
Williams, Raymond. Palabras Clave. Un Vocabulario de la Cultura y la Sociedad, Buenos Aires: Nueva Visión, 2008.
Weimberg, Gregorio (selección y presentación). Bernardo de Monteagudo. Mártir o Libre y otras páginas políticas, Buenos Aires: Eudeba, 1965.
CONSULTAS EN INTERNET.
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en: http://www.poderciudadano.org.pe/?p=816 consultado el 6 de setiembre de 2008.
Candelaresi, Ana (entrevista). Alumnos ilustres: Los universitarios y la Revolución de Mayo. 
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Farinati, Alicia. La influencia de Rousseau en la Independencia de América Latina y en Especial de la Argentina, en
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McEvoy, Carmen. De la comunidad retórica al Estado-Nación: B. Monteagudo y los dilemas del republicanismo, en: http://www.bicentenario.gov.ar/detalle.php?iddocumento=762&idtema=223 consultado el 4 de agosto de 2008
O´Donnell, Pacho. Monteagudo. La Pasión revolucionaria, Buenos Aires: Planeta, consultada en http://www.odonnell-historia.com.ar/libros/Monteagudo.htm#biblio el 4 de agosto de 2008.
Saussure, Ferdinand de. Curso de Lingüística general. en:
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[1] Williams (2008), 20
[2] Maingueneau (2008), 15
[3] Maingeneau ibid. p. 21, señala que este término, introducido por A.  Culioli, es mas apropiado que el estático de "destinatario". Coenunciador implica a los participantes en un rol activo.
[4] Leonardo Boff.  Un Doctor en la Sede de Pedro, en http://www.poderciudadano.org.pe/?p=816
[5] Francois_Xavier Guerra. La Nación en América Hispánica. El problema de los Orígenes, en: Untref p. 2 y 8
[6] Ricardo Rojas. Noticia preliminar, en Monteagudo (1989), 19
[7] Charcas es el nombre prehispánico, La Plata el nombre adoptado en la época virreinal, Chuquisaca el que adopta en la emancipación, y Sucre será el nombre adoptado en el periodo republicano.
[8] Juan María Gutiérrez. Apuntes biográficos de escritores, oradores y hombres de estado de la República Argentina, en: Fregeiro (1879), 15
[9] Monteagudo  (1989), 44
[10] Testimonio efectuado el día 5 de agosto de 1809, en Archivo General de la Nación, Sala IX División Colonia, sección 2088 nº 24-5-90
[11] Mártir o Libre, mayo 25 de 1812, en Weinberg (1965), 24
[12] Lewin (1980), 30
[13] Lewin (1980),  6
[14] Grito del Sud nº7: Proyecto político literario, T.I p. 50 y sig., en Fregeiro (1879), 68
[15] Gaceta de Buenos Airs, marzo 6 de 1812 en: Weinberg (19659; 63-64
[16] Oración inaugural pronunciada en la apertura de la Sociedad Patriótica el 12 de enero de 1812, en Weinberg (1965), 12
[17] La Gaceta de Buenos Aires, 20 de diciembre de 1811, en: Monteagudo (  s-f ), 49
[18] Simón Rodríguez (1769-1854) escritor fuertemente influenciado por Rousseau, fue tutor de Simón Bolívar.
[19] Estracto del Inventario de Bienes Practicado en 1815(SIC),  en: Fregeiro (1879), 433-435
[20] Fregeiro (1879), 48
[21] Monteagudo, s-f, 60
[22] Gaceta de Buenos Aires, febrero 14 de 1812 en: Weinberg (1965), 50
[23] Monteagudo (1989), 41
[24][24] Gaceta de Buenos Aires, 6 de marzo de 1812 en: Weinberg (1965) 23
[25] Monteagudo s-f, 61
[26] Monteagudo s-f, 115 y 124
[27]Jaime Peire. Bibliotecas tardocoloniales, los libros como semióforos culturales, 1767-1816, Untref
[28] Monteagudo (1989), 42
[29] Monteagudo (1989), 41
[30] Mártir o Libre, 12 de enero de 1812, en Weinberg (1965), 12
[31] Monteagudo s-f, 115
[32] Archivo General de la Nación, Sala IX, Leg. 24-5-90, Juicio Imparcial nº3 folio 169, atribuido a Bernardo Monteagudo. 

miércoles, 18 de abril de 2012

Argentinisima

Querida Presidista, estoy orgulloso de tener semejante cuadro dirigiendo el presente historico de la Patria. Estamos en un momento de quiebre que usted está imponiendo al imaginario colectivo nacional e internacional, con precedentes similares a los de 1810. En ese contexto y solo en ese, se entienden  los celos que puede generar en la mediocre oposición tanto nacional como internacional.
Es lamentable ver hoy a los dirigentes de la patria de mi padre (España), que poco tienen que ver con el Pueblo Español. Tambien es lamentable ver a los opositores de redacción que pululan en los diarios aun hegemonicos y en algunos canales que están dejando de serlo.
Avanti Morocha!!!!!!!!!!
Estoy orgulloso de ser Argentino

viernes, 13 de abril de 2012

LA CONTRAOFENSIVA MITRISTA por Hugo Presman

 


 







Radio Mitre ha fortalecido y homogenizado su programación. Sintonizar la emisora del grupo Clarín es ingresar a un país donde la inseguridad impide transitar por calles y rutas, la corrupción cubre el territorio nacional, la inflación camina hacia la híper, los opositores son seres angelicales que caen inevitablemente en la tela de araña depravadora del kirchnerismo, las calles están tomadas por los piqueteros que impiden a los honestos ciudadanos llegar al trabajo, los subtes están copados por los punguistas, los empresarios son maltratados por el Secretario de Comercio, el mundo nos ignora, los capitales no llegan y los que están huyen, la Presidenta tortura diariamente a través de arengas propaladas por la cadena nacional, los muertos quedan abandonados en las calles, La Cámpora se adueña del país, los países desarrollados planifican nuestra expulsión del planeta, mientras el gobierno duda si girar a la derecha o al chavismo, todo ello en medio de una feroz censura de prensa que sólo por ahora permite que todo esto se diga en los cuatrocientos medios del grupo hegemónico. A través de la valiente posición del seleccionado periodístico mitrista, los ciudadanos argentinos pueden enterarse que el suicidio colectivo puede posponerse hasta el 2015, cuando el sol macrista u otra alternativa que recupere el libre ejercicio del mercado desplacen 12 años de barbarie populista. Si alguien sintoniza los noticieros cada treinta minutos, tendrá un resumen compactado de la última media hora con una modulación alarmista capaz de destrozar los nervios de un gandhiano.
Los hegemónicos que abogan por la libertad de mercado, en un hábil ejercicio de prestidigitación, se vuelven ecologistas en la megaminería cuando ellos contaminan con Papel Prensa y alteran el medio ambiente en su intento por construir una represa en Corrientes para regar campos de arroz privados; los que fueron cómplices del genocidio lloran lágrimas de cocodrilo sobre injusticias actuales irresueltas; los que han ahogado durante años la competencia en los medios se proclaman víctimas de la ley de medios audiovisuales.

INTENTANDO DESPLAZAR A RADIO 10

En 1995, un grupo integrado por Daniel Hadad, su mujer, el abogado Oscar Salvi, Raúl Fernández, y Marcelo Tinelli se apropiaron indebidamente de la frecuencia de la radio de la Ciudad, en una licitación más que sospechosa. Rápidamente el grupo se desintegró y sólo quedó en la titularidad de la frecuencia el matrimonio Hadad. La emisora empezó a transmitir en enero de 1998 en un lugar privilegiado del dial y con una potencia muy superior a la aprobada. Su programación homogénea, su excelente calidad sonora, la buena y creativa sincronización radial, la ubicaron en  18 meses en el primer lugar de la audiencia, ubicación que detenta hasta ahora. Pero el motivo central que explica esta victoria es que el dial estaba fragmentado en distintas radios de diferentes grados de “progresismo”, y la 10 venía a dar respuesta con su discurso de derecha brutal  a un mercado de alrededor del 30%. Mientras las otras emisoras dividían su audiencia, la 10 ocupaba una franja no abastecida y le proveía de las muletillas y  falacias que querían escuchar.
Hoy Radio Mitre intenta aglutinar a todo el público visceralmente opositor, para lo cual ha convocado a un seleccionado de periodistas del establishment que son presentados y autoproclamados como independientes o profesionales. Cualquiera que escuche la emisora por un breve lapso, con criterio precisamente profesional, podrá dar fe que pocas veces se puede dar una muestra más clara de periodismo militante. Por supuesto que el calificativo de militante es usado como defensa de intereses o posiciones ya sea gubernamentales o de grupos privados. Los periodistas de Radio Mitre tienen todo el derecho de defender lo que defienden, pero es inadmisible que se digan independientes. Así como 6-7-8 fue una respuesta mediática a la hegemonía comunicacional desnudada durante el conflicto de la resolución 125 que tiene la sinceridad de no posar de independientes, los periodistas de la contraofensiva mitrista se visten con ropajes que ocultan los intereses del contenido.
LA CONTRAOFENSIVA MITRISTA
Clarín y sus medios han perdido mucho más credibilidad que disminuido su potencialidad económica. Intenta  ahora dar batalla radialmente a la ofensiva oficialista y agujerear la línea de flotación del gobierno. 

La incorporación estelar ha sido Jorge Lanata quien hace el pase con Samuel “Chiche” Gelblung, el propagandista de la dictadura establishment- militar. Que este sea uno de los periodistas actuales mejor pagos de la Argentina, revela -aparte de su inimputabilidad verbal- que para franjas importantes de la sociedad argentina, verdad, memoria y justicia no integra su bagaje ideológico.
Un Lanata devaluado por contradicciones inexplicables y análisis pedestres, aporta para el público al que se dirige su credibilidad pasada y el indudable ingenio que lo caracteriza. Ha intentado en los primeros dos meses presentarse irónicamente como un servil de Héctor Magnetto y de la Corpo, expresión popularizada por 6-7-8. La argucia es inteligente: no pudiendo explicar su ingreso al multimedio que criticó con valentía y anticipación, justifica su cambio exagerando su dependencia actual hasta convertirla en no creíble. Desde ahí se reinició, en el primer programa, la ofensiva sobre Boudou en el caso Ciccone, en donde el multimedio a través del periodista de Clarín Nicolás Wiñazky presentó las denuncias de la ex mujer de Alejandro Vandenbroele.
La próxima presencia televisiva en Canal 13, del ex participante de la revista porteña, con un despliegue publicitario intenso, demuestra con claridad como el antiguo adversario de Clarín ha pasado a ser el as de espada del emporio de negocios de Magnetto- Herrera, para seguir conservándolo. Resulta entonces imprescindible para  el grupo, seguir postergando la aplicación integral de la ley de medios audiovisuales y erosionar al gobierno. Todo ello bajo la bandera del periodismo independiente y profesional.                      
Desde la incorporación del ex director de "Página 12" y" Crítica de la Argentina", Ernesto Tenembaum ha fortificado su posición combativa dejando de lado su pretendido y falso equilibrio, ese que puede apreciarse sin maquillajes en sus incursiones por el mundo twiter. De manera que la incorporación de Lanata ha potenciado a Tenembaum, permitiéndole superar sus dudas. Algunos podrían llegar a afirmar que contra las incertidumbres, dos o tres cucharadas diarias de Lanatil producen resultados satisfactorios, mejorando significativamente los sonidos del Clarín.
El desplazamiento de Nelson Castro de la hora del regreso a la primera mañana, permite despertarse con un sermón moralista, cuasi religioso, inmaculado, que desde una tarima impoluta, distribuye  una mirada benevolente con críticas marginales a la oposición y a los grupos económicos y ataques duros, algunas veces justificados, al gobierno. Su pase con Gelblung forma parte de lo más bizarro de la radiotelefonía. Es el encuentro entre alguien que asume el papel de predicador liberal puro  y otro que sobreactúa su papel de atorrante. La incomodidad del primero encaja con la desfachatez del segundo. La hora del regreso la cubre ahora Marcelo Zlotogwiazda, cuyo equilibrio en este difícil escenario radiofónico es meritorio. Tal vez, intencionadamente o no, su programa se llama “La otra pata”. Y si sobrevivió a esta dosis mortal y algo se desintoxicó con Marcelo, recibirá otra dosis potenciada con “Lo que queda del día”, con Horacio Caride y Alejandra Gallo. Es posible que queden aún noticias desagradables de un país que a esta hora del día seguramente ya ha estallado.
El sábado, si Ud. es un adicto a Mitre, no se quedará sin el menú de caos, desastres y opiniones apocalípticas. Ahí está, formando parte del inventario del multimedio, su fiel empleado Marcelo Bonelli y sus presagios de infortunios varios. Y a las 10,30, llega otra incorporación estelar, la de José Pepe Eliaschev.
Faltan algunos jugadores que están desplegando posiciones parecidas en Radio Continental como Magdalena Ruiz Guiñazú acompañada de Edgardo Alfano (la pareja televisiva de Bonelli) y el dúo de larga duración integrado por Fernando Bravo y Alfredo Leuco.  El día que se sumen a la grilla mitrista, junto a Mariano Grondona, actualmente en Radio 10, el apocalipsis habrá adquirido carta de ciudadanía argentina.
Prácticamente todos los periodistas radiales tienen programas televisivos en algunas de las bocas de expendio del multimedio. Uno de los que desertó de las mieles de las posiciones dominantes, el periodista Gustavo Sylvestre, durante muchos años uno de los referentes de “A dos voces”, periodista fiel que gustaba alardear de la independencia  y profesionalidad de la que hoy  se enorgullecen los integrantes de la actual grilla, cuando abandonó las huestes de Herrera- Magnetto, denominó significativamente su programa “Con voz propia”.